Esta película carece de un guion en condiciones, pero cumple la simple función de entretener durante los 89 minutos que dura.
Claro que no es una cinta hecha para los espectadores más críticos. Aquí conocimos al gran Dwayne Johnson, que por primera vez era el protagonista. Su estatura y musculatura no pasan desapercibidas. Y es que este hombre es un portento físico, una bestia parda. Así que si le das una espada y un arco es un asesino decente.
El film tiene buenas secuencias de lucha, buena música y una historia simplona y muy típica de este género.
No se trata de ningún peliculón, eso está bastante claro. No obstante, aquellos que busquen traiciones, venganzas y combates con armas blancas, podrán entretenerse un poco con esta producción porque eso es exactamente lo que ofrece.
No hay mucho más que decir al respecto. Una película entretenida y nada más. Yo la apruebo porque me gustan los enfrentamientos de espadas y porque soy fan de The Rock. La presencia de este le añade un aliciente extra al visionado.