Nunca me he escondido a la hora de defender la saga dirigida por Michael Bay, y ni falta que me hace, por cierto. Siempre dije que era puro cine de entretenimiento, y a aquellos a los que no les gusta, como suelo hacer, les decía que no perdieran su tiempo, algo que, por supuesto, mantengo en esta ocasión. Así que ya sabéis de sobra lo que os espera si decidís darle una oportunidad porque avisados estáis. Bien, después de este "sermón" vamos allá. Parecía que Transformers estaba finiquitada debido a que su última entrega, es decir, Bumblebee, llegó a finales de 2018 y se trataba de una precuela, por lo que la historia aparentemente quedó más o menos resuelta con esa aclaración de como nuestros robots extraterrestres llegaron a la Tierra en los 80. Sin embargo, el cine tenía otros planes para la franquicia y decidió que aún no era el momento de darle carpetazo. Y así llegamos a esta nueva entrega, la cual se sitúa 7 años después de los acontecimientos de Bumblebee. Los tráilers ya nos mostraron la introducción de los Maximals, unos Transformers que poseen aspecto animal, los cuales se dieron a conocer a partir de la serie de televisión, Beast Wars. Estos junto a los Autobots tratarán de evitar que la Tierra sea destruida por una antigua amenaza interplanetaria. Como era de esperar, la trama es sumamente genérica y reúne prácticamente todos los tópicos que caracterizan la saga. No nos engañemos, sabemos que la virtud de Transformers no radica en sus guiones, sino en la acción explosiva que se genera con cada enfrentamiento de los gigantes metálicos. Aquí seguimos disfrutando de eso, aunque en otro tipo de escenario. No hay tantos edificios destruidos porque la mitad de la producción tiene lugar en zonas naturales de Perú. Me gusta como lucen los Maximals. Eso sí, me hubiera gustado que apareciera algún que otro personaje de la ya mencionada serie de los 90 (Dinobot). También me agrada ver un Optimus Prime menos maduro de lo que es en las películas de Bay, ya que con eso dan a entender que no siempre fue el líder sabio que todos conocemos. Visualmente ni un pero al visionado. Por otro lado, los protagonistas humanos son un tanto olvidables a pesar de contar con cierto desarrollo. En cualquier caso, fui al cine con la intención de entretenerme durante un par de horas y lo conseguí. Así que pese a no encontrarme con la brutalidad de otras veces, salí medianamente satisfecho. Y sí, esperaba más de todo en general. El señor Bay me mal acostumbró en ese sentido, pero la recomiendo siempre y cuando uno/a sea consciente de lo que va a ver. No dudo de que será un éxito taquillero en este comienzo de verano. Veremos si los críticos la aplauden o la ponen a parir. Conociéndolos creo que es más probable lo segundo...