Debo decir que esperé muchísimo este film y al verlo me emocioné muchísimo ya que aquí Quentin nos regala un cierre magistral, ensordecedor, vigoroso, inteligentísimo y comprometido a la venganza de la Novia.
Se podría decir que el film sigue por el camino de la venganza de la Novia, ahora más decidida que nunca a exterminar sin piedad ni compasión. Ahora se enfrentará a los más peligrosos y sinuosos, hasta claro llegar a Bill.
La peli abre con la espectacular toma de Bill y la novia antes de que esta se case, la escena es monumental, prodigioso el diálogo que mantiene antes de la masacre. Así arranca esta sensacional peli.
Otra vez con los mismos colaboradores técnicos maravillosos, Quentin intenta una mezcla de géneros aquí pero lo que sobresale es una clara influencia del spagetti-western, la banda sonora brilla más que en la primera parte( gracias a su amigo Robert Rodriguez).
Con menos violencia truculenta que en la primera parte, este film dialoga mucho más, explora en los entimientos de la Novia muy bien y en el porque de su venganza, Tarantino hace brillar cada escena le dá un tono único, el film es un deleite impresionante.
Mejor y más apreciable que su anterior, el film no cae en regodeos y es subyugante en cada fotograma. Las palmas sin duada son para la grande de Uma Thurman quién le presta cuerpo y alma a su rol y no me arrepiento de decir que quedrá en la historia su magistral actuación en los dos films. Espléndido está David Carradine, genial, su Bill no tiene palabras. Excelentes también la violenta y malísima Elle Driver de Daryl Hannah y excelente el gran Michael Madsen.
Todo es motivo de admiración aquí, Tarantino nos regaló una obra maestra sin lugar a dudas y se posiciona como un perfeccionista y detallista de inconmensurable profesionalismo.