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Voto de esteban_trivi:
8
Drama Crónica neoyorquina de la dura década de los 30, durante la cual numerosos artistas -como Orson Wells o Diego Rivera-, miembros de la alta burguesía y obreros se aliaron para luchar contra la censura y en defensa de la libertad de expresión, en una revolución cultural sin precedentes. (FILMAFFINITY)
9 de febrero de 2006
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que se propuso Tim Robbins aquí fue mostrar un tumultoso período en Ee.uu, período que era el posterior a la Gran Depresión y era el antecedente a la "Caza de brujas" que se emprendió para que se borrara todo signo comunista existente en el país. Pero esta peli no va a lo político sino a lo que pasaba con lo artístico.
Este film conecta hechos como la preparación de la ópera "The craddle will rock" con Orson Welles como protagonista y productor que enfrentó diversos inconvenientes para su estreno; cuando Rockeffeller pidió a Diego Rivera que le pinatase el famoso mura que luego mandó a destruirl; el movimiento que emprendió Margherita Sarfatti( amante y colaboradora de Mussolinni) vendiendo obras de artes robadas a los maganates neoyorkinos e historias de personas vinculadas con el arte como una desamparada devenida actriz; un ventrilocuo esquizofrénico que se enamora de una trabajadora del Teatro que quiere delatar a los comunistas con tal de mantener su trabajo; un actor anti-fascista y la cruzada de la directora del Teatro Federal (a quién se lo acusaba de perpetrar "mensajes comunistas" en sus obras) para que éste siga en pie.
Las descripciones no alcanzan todas el mismo tratamiento y es por eso que algunas quedan demasiado desatendidas y demasiado simplificadas ( la de Rivera por ejemplo). Pero no por eso se le niega a Robbins el indudable talento y la maestría con la que llevó el relato, que es un canto a la libetad de expresión. Más que recomendable, este film, aparte de una asombrosa dirección de arte, es un vehículo para informarse de las adversidades de un grupo de personas que sólo querían expresarse y estar en paz ( los artistas por supuesto, no los maganates).
Con un elenco descollante, éste encuentra sus puntos más altos de nivel interpretativo en Cherry Jones, la gran Emily Watson, John Turturro y el excepcional Bill Murray, que si bien su personaje no existió, es el más intenso y logrado.
Imponente fresco que ractifica el talento de Tim Robbins atrás de las cámaras.
esteban_trivi
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