Agradable comedia narrada con gracia por un perfecto Craig Roberts que encarna a un personaje tan curioso como atractivo. Yasmin Paige encarna a la extraña compañera de éste y, entre los dos, surge una historia de amor tan tierna como extravagante.

El vacío existencial que siente el protagonista recuerda bastante a clásicos de la talla de "Los 400 golpes" (Truffaut, 1959) y "La soledad del corredor de fondo" (Richardson, 1962), a las que debe su halo nostálgico. "Submarine" no alcanza la calidad de éstos films, pero tampoco es mera repetición.

Los planos son bonitos, la música envolvente y el guión acertado (pese a que algunos trazos de éste no parecen del todo definidos, dejando en ocasiones una sensación de vacío). No es la película del año, pero aporta algo nuevo y entretiene de un modo más original que las típicas comedias americanas.