Tras los dos primeros capítulos del esperado retorno a Poniente, la serie ofrece lo que esperaba.
Y es que mis expectativas no eran altas, Juego de Tronos ya desvarió una vez no tuvo la base de las novelas de George R.R. Martín.
La Casa del Dragón sigue esta línea de defectos, uniendo otros.
Es decir, no hay sorpresas en cada capítulo, no hay muertes espeluznantes, y ni mucho menos espero que el supuesto protagonista de la serie muera ejecutado en los primeros capítulos. Ya no que decir de traiciones, intrigas palaciegas, y demás, que las hay pero no con tanta fuerza como su predecesora.
Además, la inclusión de actores de más renombre no ayuda, siento decir que las actuaciones de Matt Smith siempre me parecen planas y poco expresivas. El carisma no es su fuerte.
Otros roles sí que los veo acertados en cuanto a elección de casting.
Aún así los personajes son planos en general y no llegan a enganchar. A mí en Juego de Tronos me enganchaban muchos personajes, hasta secundarios con menos minutos, como Ramsay Bolton, Theon, Melissandre, Margaery Tyrell, Ygritte,... En fin, casi todos bien construidos y con un buen trabajo de casting.
Sigo en spoilers, pero la serie no me engancha, no sigue los pasos de los primeros capítulos de Juego de Tronos, por lo que dudo que siga viéndola.