Muy buenas a todos. Ayer me encontraba en uno de esos días de descanso del gym en los que aprovecho para leer, ampliar mis conocimientos en diversas materias y reflexionar sobre las cuestiones inherentes a todo ser humano. Pensando en el sentido de la vida y haciendo balance de mi trayectoria vital, alcancé a comprender que lo verdaderamente importante son esos grandes momentos de felicidad que recordamos toda la vida, como cuando en la época de mis inicios en el gym estaba probandome ropa en una tienda con mi novia, que al ver mi torso desnudo me dijo "te estás poniendo fuerte, cabrón".

Repasando este y otros "greatest hits" de mi vida me di cuenta de que eran aquellos momentos los que nos definían como personas y marcaban las etapas de nuestra existencia. Alcancé un estado de paz mental y claridad de percepción similar a cuando en el gym activas tu sistema nervioso a tope con una serie pesada de peso muerto y a continuación te ves capaz de sacar repeticiones extra en tu curl de bíceps: semejante nirvana intelectual no podía ser desaprovechado, de modo que decidí enfrentarme a un reto psicológico a la altura. Como había quedado con mi novia para ir al cine y aún no habíamos elegido película, decidí que veríamos "Looper".

El argumento de ciencia ficción (un asesino temporal debe matarse a sí mismo) llamaba poderosamente mi atención y había leído y escuchado críticas de "cine inteligente", "puzzle intrincadamente construído", "película trepidante pero con cerebro", de modo que para cuando terminaron los trailers ya había consumido mi batido de avena y claras de huevo de un trago para centrar todas mis neuronas (afinadas como nunca) en desmenuzar la trama y destapar las incógnitas que se me presentarían antes que mi novia y de ese modo marcarme un tanto intelectual ante ella.

Cual fue mi decepción cuando a los escasos minutos de metraje los errores y gazapos lógicos y de continuidad destrozaban el buen planteamiento de paradojas temporales y confrontaciones existenciales (que revelaré en spoiler). No sólo eso, el film también adolece de claros fallos de raccord que pasan desapercibidos para el espectador poco dotado y embaucado por el chapucero y tramposo guión de la cinta, pero no para mí.

¿Dirección? ¿Actores? Abrumado por la retahíla de ingongruencias y sinsentidos, apenas presté atención, pero las escenas de acción no pasan de mediocres y el cuerpoescombro de Gordon-Levitt no hace otra cosa que imitar los manidos gestos y ademanes que Bruce Willis lleva haciendo 20 años, cosa nada difícil pues no pasan de tres o cuatro. Al menos podemos recrearnos un poco la vista con el atractivo cuerpo de Piper Perabo (de ahí las dos estrellas).

Salí del cine francamente cabreado por el desperdicio de tiempo, dinero y esfuerzo mental invertidos, además de por sentirme engañado por los "críticos" que ensalzan esta patraña para atraer a espectadores deseosos de un desafío intelectual estimulante. En lugar de ello podemos encontrar un sinsentido que no merece la pena intentar comprender pues queda claro rápidamente (al menos para mí) que es errónea en sus conclusiones y hallazgos. "Looper" sencillamente no merece la pena.