Después de unos bochornosos cortos que no pienso nombrar ya que no es ni el sitio, ni el lugar, ni hay ganas, Almodóvar dirigió su primer largo, una comedia sin gracia, innovadora en técnica pero vacía en contenido. Por eso el resultado final es horroroso en una mezcla de película trash, gags, situaciones escabrosas y personajes made in Pedro. La película en lo poco que dura (apenas hora y media) me aburrió soberanamente, quizá porque desistí de buscar encanto en una película de estas dimensiones, donde no hay nada rescatable que señalar.

Este señor no me impresionaria hasta unos años después, hasta los cuales se dedicó a dirigir y escribir historias desangeladas de droga, sexo, travestismo y prostitución. Menos mal que maduró y que, aunque no cambió de temas, sí lo hizo con muchísima más clase y ganó la fama tan merecida que tiene por estos días. La peor de este hombre, junto a la otra basura Kika.