Un nivel de producción cinematográfico, un autentico largometraje en capítulos (como muchas de las series producidas para los canales por cable hoy en día). Y la verdad sea dicha, es un poco frustrante tener que esperar una semana para continuar viendo la "película" (algo que por supuesto habla muy bien de esta serie). Sin duda, The Strain está imbuída por el espíritu de su autor, el cineasta mexicano Guillermo del Toro, que firma la idea original en que se basa, así como el guión y la dirección del capítulo piloto.

¿Tiene fallos? Sí. Quizás algunos aspectos del guión no son especialmente brillantes, puede que algunos estereotipos en ciertos personajes y algunos comportamientos no del todo coherentes en momentos puntuales, pero creo que nada de eso impide decir que estamos ante una serie de terror de gran calidad. Casi todo funciona dentro de su cometido y casi todos los apartados rayan a un nivel muy alto. Fotografía y planificación cuidada, efectos especiales comedidos pero de grandísimo nivel (como se nota cuando no se abusa del CGI). Un desarrollo pausado pero eficaz y muy buenos momentos de tensión. Música del compositor de Juego de Tronos. Quizás algunas actuaciones no sean de lo más lucido, pero hay otras bastantes buenas, como las del viejo “Setrakian” y su antagonista.

¿Es una obra maestra de la pequeña pantalla? No, pero tal como he señalado en el título de esta opinión, para mi es con diferencia, lo mejor que se ha hecho hasta el momento con el subgenero de los vampiros en televisión. Que no es poco. La situo por ejemplo muy por encima de la fallida e irregular True Blood de la HBO -el otro gran referente del vampirisimo en la pequeña pantalla de cierta calidad- que seguramente cuenta con bastante más presupuesto que la serie del director mexicano.

The Strain posee además la originalidad de mezclar algunos de los elementos clásicos del mito (la plata, la luz del sol, el país de origen) con algunas innovaciones muy interesantes en la biología de las criaturas (ver en spoilers) nunca antes vistas.

El desarrollo pausado pero inexorable de los acontecimientos, que va sentando las bases de los sucesos posteriores, es algo que -si está bien ejecutado como aquí- me fascina en este género. Se percibe la atención a cada pequeño detalle y el cariño que hay puesto en cada apartado tecnico y artístico. Y todo esto permite disfrutar (al menos a mi) con ese ritmo in crescendo, equilibrado entre acción y tensión, igual que se paladea lentamente un buen plato.

Sin duda recomiendo esta serie cuidada y artesanal, tanto a los aficionados del género de terror en general, como sobre todo a aquellos que gusten del subgénero de los vampiros en particular. Para mi de lo mejorcito de Del Toro, teniendo en cuenta que hablamos de una serie con un presupuesto moderado, en comparación a otras autenticas superproducciones de la pequeña pantalla. Eso sí, aunque aquí no veremos ningún vampiro resplandercer a la luz del sol cual "gusiluz", quizás deban abstenerse de verla los excesivamente puristas con el mito del vampiro, porque se podrían llevar una desagrable sorpresa.

Dato interesante: Aunque Guillermo del Toro ideó originalmente el guión de The Strain/Nocturna para una serie de televisión, tras varias negociaciones frustradas con las principales cadenas, -incluido un ejecutivo que le propuso convertirla en una comedia de vampiros- el director desistió y prefirió plasmarla en forma de novela. Siendo fiel al concepto y a su visión original. Y así fue que solo tras el éxito de los libros -tres novelas publicadas- se le abrieron definitivamente las puertas a materializar su idea original, creando la serie y completando así el “circulo creativo”.