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Voto de Cinematic:
7
7.2
146,423
Acción. Bélico. Aventuras. Fantástico
Adaptación del cómic de Frank Miller (autor del cómic 'Sin City') sobre la famosa batalla de las Termópilas (480 a.C.). El objetivo de Jerjes, emperador de Persia, era la conquista de Grecia, lo que desencadenó las Guerras Médicas. Dada la gravedad de la situación, el rey Leónidas de Esparta (Gerard Butler) y 300 espartanos se enfrentaron a un ejército persa que era inmensamente superior. (FILMAFFINITY)
22 de julio de 2007
8 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ante todo, y para no llevarse decepciones, hay que saber dónde se mete. Estamos ante una adaptación de un cómic de Frank Miller, pero como no lo he leído no voy a opinar en ese aspecto. La película me ha convencido como tal, como película. No busco rigor histórico, ni hechos que los reprouzcan al pie de la letra (con eso ya demostró Stone lo que se podía aburrir al espectador), busco espectáculo, y a poder ser, que no resulte vacío. Zack Snyder la ha clavado. En Amanecer de los muertos ya demostró su buen pulso, pero aquí supera su debut.
Otro detalle a destacar sería la visión que se da de la civilización Espartana. Este es quizá, el aspecto más sólido del film, en el que se sustentan todas las acciones de los personajes. La lucha por su tierra, la búsqueda de la gloria (que no es otra que morir en batalla con el orgullo intacto) o la eterna lealtad a los suyos son temas que la película trata mucho mejor que como lo he explicado. Una cultura seria y rígida en la que no hay cabida para el sentimentalismo o incluso, el amor. La ley por preservarla, controlarla y evitar que se desmorone será el mayor propósito de los 300 valientes espartanos, una cultura en la que sólo el hombre fuerte sobrevive. Esto da lugar a muchas equivocaciones y malentendidos, en los cuales se puede llegar a afirmar que la película es un alegato a favor de la guerra, que si es anti-iraní y da una mala imagen de ellos y así caer en la más absurda de las polémicas.
Afortunadamente (oirían lo esperado que era este film y demostraron un poco de compasión), el nefasto doblaje del trailer español no ha visto la luz. El doblaje de la película es bastante bueno. Para los que les incordie andar leyendo subtítulos se llevarán una sorpresa al ver que no pierde en exceso la potencia de voz de Gerard Butler, por ejemplo. No será lo mismo el “This is Sparta” o “Tonight we dine in hell”, pero el doblaje cumple y bastante bien. Las actuaciones rebosan fuerza y potencia, destacando a Gerard Butler, al que a pesar de sus varios proyectos recientes (El imperio del fuego, Tomb Raider: La cuna de la vida, Mi querido Frankie, El fantasma de la ópera…) no se le ha valorado lo suficiente. Aquí demuestra lo bien que hace de protagonista, y probablemente sea Leónidas el papel que le catapulte a futuros proyectos y le convierta en estrella, como pasó con Hugh Jackman y su Lobezno. La bella Lena Headey también hace muy bien su papel, y el guión le brinda un par de buenos momentos en los que puede lucirse y otro en el que también, pero de diferente manera, ya me entendeis. David Wenham hace de valiente guerrero y consejero, y su papel recuerda bastante al de la trilogía élfica. Dominic West completa el reparto con un personaje bastante odioso y traidor (y también tópico), que cae mal. El actor que hace del emperador Jerjes, Rodrigo Santoro, aparte de que su vestuario es un poco exagerado, tiene una escena con Butler de pura carcajada. -->
Otro detalle a destacar sería la visión que se da de la civilización Espartana. Este es quizá, el aspecto más sólido del film, en el que se sustentan todas las acciones de los personajes. La lucha por su tierra, la búsqueda de la gloria (que no es otra que morir en batalla con el orgullo intacto) o la eterna lealtad a los suyos son temas que la película trata mucho mejor que como lo he explicado. Una cultura seria y rígida en la que no hay cabida para el sentimentalismo o incluso, el amor. La ley por preservarla, controlarla y evitar que se desmorone será el mayor propósito de los 300 valientes espartanos, una cultura en la que sólo el hombre fuerte sobrevive. Esto da lugar a muchas equivocaciones y malentendidos, en los cuales se puede llegar a afirmar que la película es un alegato a favor de la guerra, que si es anti-iraní y da una mala imagen de ellos y así caer en la más absurda de las polémicas.
Afortunadamente (oirían lo esperado que era este film y demostraron un poco de compasión), el nefasto doblaje del trailer español no ha visto la luz. El doblaje de la película es bastante bueno. Para los que les incordie andar leyendo subtítulos se llevarán una sorpresa al ver que no pierde en exceso la potencia de voz de Gerard Butler, por ejemplo. No será lo mismo el “This is Sparta” o “Tonight we dine in hell”, pero el doblaje cumple y bastante bien. Las actuaciones rebosan fuerza y potencia, destacando a Gerard Butler, al que a pesar de sus varios proyectos recientes (El imperio del fuego, Tomb Raider: La cuna de la vida, Mi querido Frankie, El fantasma de la ópera…) no se le ha valorado lo suficiente. Aquí demuestra lo bien que hace de protagonista, y probablemente sea Leónidas el papel que le catapulte a futuros proyectos y le convierta en estrella, como pasó con Hugh Jackman y su Lobezno. La bella Lena Headey también hace muy bien su papel, y el guión le brinda un par de buenos momentos en los que puede lucirse y otro en el que también, pero de diferente manera, ya me entendeis. David Wenham hace de valiente guerrero y consejero, y su papel recuerda bastante al de la trilogía élfica. Dominic West completa el reparto con un personaje bastante odioso y traidor (y también tópico), que cae mal. El actor que hace del emperador Jerjes, Rodrigo Santoro, aparte de que su vestuario es un poco exagerado, tiene una escena con Butler de pura carcajada. -->
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En el aspecto técnico no hay palabras… Te deja atónito. Las peleas son bestiales, muy violentas, pero su violencia no es en absoluto gratuíta, sino que está ligada al sólido principio o ideal que uno descubre viendo la película. Están todas espléndidamente coreografiadas, son espectaculares a tope y la cámara lenta no molesta en ningún momento. La ambientación está cuidadísima hasta el más mínimo detalle. La fotografía es de lo mejor visto en estos últimos años, y planos como el del paisaje y los tres persas surcándolo lentamente o el de los guerreros frente al árbol de muertos son una delicia para los ojos. Y es por destacar dos, porque prácticamente toda la película es una delicia para la vista. La música es genial. Aporta mucha emoción. Y es más, la película logra uno de los finales más emotivos vistos últimamente. SPOILER: Cuando Butler está totalmente acorralado sin posibilidad alguna de sobrevivir, no le importa los persas que están apunto de matarle (como ya se explica en otra sublime escena anterior), sólo el paisaje, los cadáveres de sus compañeros bajo sus pies y el sudor bajando por su cuello. Tiene su honor intacto, la gloria asegurada en el Olimpo. Tan sólo piensa y ve que le falta una cosa para morir en paz. Ese ardiente deseo que sentía por su esposa que jamás pudo ser expresado en palabras por la rigidez e inflexión de su cultura, tiene que exteriorizarlo, sería mortal para su alma (paradógico ¿eh?) que permaneciera en su interior, por eso el “Mi reina, Mi esposa, Mi amor” tiene todos los ingredientes necesarios para emocionarse, como hice yo.
Al final, nos queda un grandioso espectáculo, nada limitado por la espectacularidad de la forma. Una película tan entretenida y espectacular como apasionante en la convicción de sus ideales. Además, es una declaración de amor a una tierra y cultura. ¡A verla!
Al final, nos queda un grandioso espectáculo, nada limitado por la espectacularidad de la forma. Una película tan entretenida y espectacular como apasionante en la convicción de sus ideales. Además, es una declaración de amor a una tierra y cultura. ¡A verla!