Lo primero que noté, sin saberlo, era que la dirección no estaba en manos de Michael Bay, eso se nota ya en las transformaciones de vehículos a robots de nuestros protagonistas, que no resultan tan espectaculares o vistosas como cuando la cámara la maneja don Bay. El argumento, bastante lleno de lugares comunes, y sobre todo lleno de estas nuevas corrientes de "reivindicación" de las minorías en EEUU, aquí en la película bastante estereotipadas casi como de caricatura. Después lo de siempre, mucha acción, mucha lucha de robots, mucho peligro para la humanidad... en fin, lo remanido y lo de siempre de esta saga, que en está película incorpora como interesante las locaciones de la segunda mitad del film, un lujo de locación. No defrauda, pero tampoco deja alta la vara.