Supongo que es una cuestión de expectativas, me esperaba una sobredosis de banderas de barras y estrellas y mensajes patrioteros del superhéroe más rancio de la factoría márvel, en lugar de eso me han servido una decente película de acción, bastante entretenida y sin casi rastro de nacionalismo yankee por ningún lugar. Superior a otras propuestas de la márvel a priori mucho más interesantes por los personajes a tratar pero muy mal ejecutadas.
En su contra el mal endémico de las películas de acción de este siglo, confundir explosiones y fuegos de artificio con espectáculo lo cual lastra el tramo final en el cual no sabes si estás viendo una de Jason Stataham, del Capitán América o del último Nicolas Cage.