Interesante film sobre un niño de la guerra que vuelve a España, aparentemente inocuo, pero que realmente se trata de un peligroso agente comunista, un quintacolumnista. Obviamente la película se debe enmarcar en el tiempo que se rodó, de la Guerra Fría, y en un régimen como el español, de la misma manera que podiamos ver películas estadounidenses del mismo estilo y mensaje anticomunista como "Historias del FBI" de Melvin LeRoy.

Sin embargo, su lenguaje fílmico es muy acertado, con excelentes escenas de suspense, misterio y una persecución nocturna por unas calles con adoquines mojados que deja sin habla y retrotrae a la persecución por las alcantarillas del "El tercer Hombre" de Carol Reed y, la verdad, es que es una magnífica escena, muy bien fotografiada. Las interpretaciones son convincentes, en especial la de Francisco Rabal, que borda el papel, que recuerda, en ocasiones al de Orson Welles en "El extraño".

Un excelente clásico que hoy serían incapaces de rodar. No hay mimbres.