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Argentina Argentina · Rosario, Santa fé
Voto de DaniLoud:
7
Comedia Ruth Stoops (Laura Dern) es una drogadicta vagabunda cuya existencia no parece importarle a nadie. Pero, de repente, una situación inesperada, relativa a su embarazo y a la decisión de un juez, la convierte en la mujer más querida por los activistas y políticos, tanto por los liberales como por los conservadores. (FILMAFFINITY)
5 de febrero de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando Ruth Stoops, (Laura Dern), toma un baño, después de quién sabe cuánto tiempo, en la casa de los Stoney en lo que parece una especie de 'adopción austera', guiña sus ojos de forma intermitente a la vez que mira las uñas de sus pies con una adoración comparable a una niña alucinando con dos espejos enfrentados.

Pero no se dejen engañar por la sensibilidad aniñada, Ruth es, en verdad, casi una pordiosera cuya existencia está más presente en el historial delictivo de jueces y policías que en los miembros de su familia; dado que esnifa cemento o el spray en aerosol que encuentra y bebe copiosamente, el juzgado ésta vez será más duro tras perdonarle la cárcel en cinco ocasiones. Todo cambia con otro ingreso al hospital donde nos sorprende enterarnos, (seguro que a Ruth también), que ella está embarazada. Nadie nunca imaginó el alcance de la situación, excepto Payne y Taylor.

Nuevamente compartiendo la mesa, éstos guionistas parten con unos diez minutos feroces y galopantes donde nos preparan las expectativas: suena 'All the Way' de Sinatra, letras elegantes y, luego del fade in, encontramos a una mujer teniendo sexo incómodo, ni siquiera parece disfrutarlo, (dan el primer golpe), acto seguido, la echan del departamento y sus únicas pertenencias serán un bolso con líquido para frenos, magulladas bolsas kraft, un par de cassettes y un reproductor equipado con auriculares. La pena ya parece el sentimiento buscado con dos golpes seguidos pero, súbitamente, su hermano la trata como una desconocida y lo máximo que le presta son quince dólares, ella consume de nuevo y cae detenida.

Una regla no escrita dice que el primer acto debe presentar a los personajes, darlos a entender, caracterizarlos; bueno, aquí el par de guionistas entiende eso y nos anticipan la compulsiva violencia, desdén y autoindulgencia de la protagonista, sin embargo, el propósito final recae sobre la creación de nuestras creencias sobre Ruth: '¡¿Está embarazada?! Ni ella lo sabía', (...), 'De seguro será una mala madre: no tiene dinero, es drogadicta y es problemática'.Es de las últimas creencias de las que se alimenta el guión con el avance de la historia para luego saltar al ámbito más global, llegar al lugar donde los guionistas querían arrastrarnos: la sátira.

Sin entrar mucho en detalles, el rumbo de la trama obtiene un carácter más universal, con la misma dosis de acidez. La crítica se percibe en las pequeñas minucias y ésta se torna un provocativo tratado sobre la utilización política, la polarización, el puritanismo religioso y el activismo populista, girando en torno a un centro como lo es el aborto. Ingeniosa e impredeciblemente, se nos lleva de lado a lado, de la cara a la ceca, de una posición a la otra y no sólo se las confronta, sino que también se buscan sus defectos; viajamos entre las dos tendencias para converger con los rasgos más notoriamente paradójicos de los grupos, (como el empleo de cintas viscerales para la sensibilización por parte de un bando, y los refranes iterados pero falaces por parte del otro).

Este salto del tirón de lo particular a lo general es muy necesario pero los medios del guion para ejecutarlo son un poco vacuos y precipitados; entendemos la importancia del tema al instante por motivos de ambientación y la precisión elíptica de la historia es muy aceitada, sin embargo, aterrizamos muy rápido en la solicitud de entrevistar a Ruth; si primero nos preguntamos por qué la familia Stoney acoge a Ruth en primer lugar, podríamos decir: 'Ellos dicen ser religiosos, cantar en nombre de Jesús, es lógico que se muestren altruistas, por lo menos, cinco minutos. Eso es lo que los feligreses hacen'. No obstante, cómo respondemos al interrogante de por qué el caso de Ruth fue artículo periodístico y, repentinamente, múltiples medios del país clamaban por una entrevista; tal vez, todos leían ese periódico, puede que los Stoney tengan mucho poder, quizás es un menester proveniente de los máximas mandatorios o lobbistas, ahí es donde reside el problema. Está bien que todos los militantes actúan por naturaleza pero, en veces, ese salto vertiginoso se puede percibir forzoso.

Finalmente, podría señalarse que la libertad de la sátira no tiene límites; puede tener lugar en una habitación con una pareja discutiendo, ('Husband and Wives'), en medio del colapso del tráfico con un lunático empleado furibundo, ('Falling Down') o en la oscuridad de un club nocturno de lucha con reglas bien establecidas, ('Fight Club'). En el caso de 'Citizen Ruth' parece que la escalada es necesaria y se explora lo más externo del conflicto, lo cual la vuelve igualmente arriesgada y estimulante.


En definitiva: Un guión muy pulida, una deslumbrante Laura Dern y una agudeza para la comedia y el bilis por parte de Payne hacen que la experiencia de ver 'Citizen Ruth' sea extrañamente fascinante.

Calificación: 7.7/10
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
DaniLoud
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