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Voto de Caligari sin gabinete:
6
Drama. Terror Svengali es un profesor de música que utiliza a las mujeres, controlándolas por medio de ciertos poderes hipnóticos y telepáticos. Cuando conoce a la dulce Trilby, una modelo que posa para pintores, y que posee una magnífica voz, decide que la muchacha ha de ser suya... (FILMAFFINITY)
31 de julio de 2013
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
1931 fue el año del nacimiento del género de terror clásico en Hollywood. La Universal fue la productora más reconocida en este terreno - aunque no la única - y películas como 'Drácula' y 'Frankenstein' aterrorizaron realmente a aquella sociedad ingenua. La galería de monstruos que se creó a lo largo de esa década, hasta 'El hombre lobo' (1941) tuvieron un éxito tremendo y calaron el imaginario cultural del siglo XX. Pero, mientras algunas de esas películas trascendieron su momento, otras se han olvidado por completo. La Warner dio un título significativo en 1933, 'Mystery of the Wax Museum', pero pocos recuerdan una película muy anterior: 'Svengali', de 1931 precisamente.

La calidad de esta cinta es muy superior a 'Drácula', y el propio protagonista tiene mucho de vampiro y de parásito social. El problema es que no es simplemente un 'horror film', sino algo más, inclasificable, algo que solo pudo darse en el corto margen entre 1930 y 1931. Y es que Svengali surgió poco antes que los códigos del cine de terror clásico, lo cual le aporta mucho valor. Además, emplea muy bien el sonido, sin caer en los estáticos planos teatrales de 'Drácula'. Hay en Svengali momentos cómicos, momentos dramáticos... Su originalidad la eleva para nosotros. El trabajo de John Barrymore - el primer doctor Jeckyll y mr. Hyde - es monumental, y su mera presencia y caracterización podrían haber bastado para hacer de esta película un gran clásico.

Barrymore encarna a un compositor psicópata y burlesco, surgido de la novela 'Trilby'; un personaje muy de novela decimonónica: feo, mezquino, bohemio, mal vestido, mal aseado, pero con uno o dos talentos sobrehumanos, mucha inteligencia - como la mayoría de los psicópatas -, buen gusto artístico y un extraño poder sugestivo capaz de hipnotizar a las mujeres. Sin haber leído la novela, veo aquí una mezcla entre Henry Desirè Landrú y un Rasputín. Hasta se les parece, en apariencia. Y por supuesto, es polaco, de la Europa más lejana. La película está ambientada en París y otros lugares europeos, lo cual era habitual en el cine americano de miedo. Los americanos de los 30's proyectaban sus miedos normalmente en monstruos o personalizaciones anómalas, exteriores a ellos y a su propio mundo. Dentro de su mentalidad ingenua, su sistema y su mundo eran buenos, pero el mal venía de fuera, cual destino funesto. Europa era uno de esos oscuros y desconocidos lugares, porque además representaba el pasado, y las amenazas del futuro. Por eso Drácula, Frankenstein, la Momia... todos y cada uno de los monstruos son europeos o provienen de lugares lejanos. Ninguno es americano.

'Svengali' tiene una buena herencia expresionista en su estética y algunas escenas memorables. Por todo ello, debería ser recordada como se merece.

Lo mejor: sin lugar a dudas, la genial escena del travelling por los tejados de París. Partimos de un primerísimo plano de los ojos en blanco de Svengali, y la cámara retrocede lentamente hasta verle de cuerpo entero, salir por la ventana, recorrernos los tejanos, meternos en otra ventana, ir a la cama de Trilby y detenernos en su cara. La llamada de Svengali... Y todo sin un corte.

El final también es original para su época. Y habría sido imposible de hacerse la película solo un año después, cuando el género se codificó del todo.

Lo peor: Si somos muy críticos, la psicología de Svengali. ¿Psicópata? ¿enamorado? Está claro que es un monstruo, por su anormalidad social, pero habría sido una gran película de haber ahondado más en la personalidad de los personajes.
Caligari sin gabinete
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