Al contrario de lo que uno pueda pensar al ver la sinopsis, no es una película tan estúpida como nuestra calenturienta imaginación se cree. Al contrario, es un correcto thriller que despierta interés, no se hace pesada y tiene un buen reparto con Klaus Kinski, Oliver Reed, Susan George y Sterling Hayden. El argumento es simple (si lo vi en inglés sin subtitular y me enteré, es que es simple), el secuestro del hijo de una familia adinerada por parte del chófer, la criada y el cerebro de la trama (Kinski, como no), se complica al quedar atrincherados dentro de la casa con la policía fuera y una mamba negra dentro. A partir de esa jodida situación el suspense quedará flotando en el ambiente, a dosis media aunque constante.

Es mejor ver “Venom” en una tarde de domingo que tragarse los engendros de telefilms que nos cascan por la tele. Se agradece bastante.