La esperada secuela de Los Juegos del hambre ha sido un éxito de ventas y ha hecho las delicias de los fans de esta trilogía. Un gran cambio que hace la segunda parte mejor que la primera es el paso de concurso en el que unos niños se matan entre ellos y intentan sobrevivir a un concurso donde estos niños tendrán que colaborar para conseguir vivir en la peligrosa y mortal arena hasta que solo quede uno. Este retoque y mejore de las reglas da más sentido a los juegos del hambre y los hace más interesantes, por no hablar de la revelación de la verdad sobre los rebeldes, que empezaron justamente gracias al otro ganador del distrito 12, Haymitch, que usó la propia arena para hacer-se con la victoria.
Toda la trilogía da un toque original a la base de todas las historias de aventuras: Un protagonista pobre contra un gobernador malvado y rico se enfrentan. El medio con el que lo hacen es el punto donde se pone a prueba la originalidad del creador de la historia y la autora de estos libros demuestra su talento planteándonos este nuevo método de enfrentamiento entre pueblo y gobernador. El nuevo director ha clavado los actores para los nuevos papeles y se ha notado una mejoría en la actuación de los actores que se mantenían, en que en su predecesora habían hecho una actuación bastante mala.
Su final es espectacular, con el sector 13 revelado y el escape de la Arena con muchos de los Tributos salvados. Las preguntas que te acechan al principio del estilo de: ¿Qué pasará con Finnick? Volverán a salvarse Katniss y Peeta? Se solucionan al final con la salvación de estos exceptuando la captura de Peeta, Joanna, Enobaria y Annie, que no tuvieron tanta suerte.
Esta película es maravillosa y estoy seguro que la tercera entrega será capaz de hacerle frente, no sin un gran esfuerzo, claro, y manteniendo al actual director.