¿Cómo me siento tras disfrutar de este espectáculo audiovisual? Pues sediento, ansioso completamente por el palpitante y trepidante ritmo que posee este espectáculo durante su primera media hora. No te deja ni siquiera respirar, y si a esto le añades la inapropiada ingestión de palomitas al mismo compás que la historia vista, sin remedio puedes llegar a una deshidratación notoria.
Pero más que ávido o sediento, me siento conmovido, impactado, sobrecogido... Acabo de ver una OBRA MAESTRA excelsa... La mejor “película de acción” del año... De la década ... Quizás de la historia... Apabullante, desorbitada, espléndida... Una road movie de ida y vuelta sin remedio ... Sin evolución visible.. Sin destino ni meta de los protagonistas, llena de desazón y angustia... Con solo un camino visible, destino a la LOCURA.
Posee una acción perfecta. Imposible de superar. Con un ritmo, un montaje y un sentido asfixiante y vibrante. La fotografía es bella, secuencial… intercalando colores como pausas secuenciales en el metraje. La música es superlativa, con unas percusiones y melodías perfectamente encajadas en la ficción ( sin necesidad de mencionar al guitarrista ciego, no hace falta ni es necesario nombrarlo, ya ha quedado grabado para la posteridad fílmica). Los personajes no es que estén conseguidos, es que son palpables, conscientes; con unas personalidades y tramas referenciales, a reivindicar como los han creado de una forma tan espontanea. Un elenco superlativo, desde el contador de balas hasta la anciana cuida semillas.
Mención aparte, Tom Hardy como Max (hierático, adecuado y apropiado, algo que ya realizó como Bane en Batman); y por encima de todo tenemos a Charlize Theron, que ha instaurado un rol eterno (Imperator Furiosa), un personaje perpetuo e inmortal tal como ya hizo Sigourney Weaver con la Ripley de Alien.
Y más aún, a todo esto no puedo dejar de añadir lo que más he gozado, presenciar esa complejísima tarea de entreverar y plasmar una historia interesante y atrayente, llena de mensajes evidentes, con invitaciones reflexivas éticas (feminismo, ecologismo, religión…) dentro de este semejante espectáculo magnífico. ¿ Y todo esto en un remake? . Así si, viva el remake.