Película completamente intrascendente, prescindible, previsible, empachosa, que no aporta absolutamente nada. Es increíble lo que hace una buena campaña de marketing y publicidad, acompañada de un reparto de relumbrón.
Intenta tocar la fibra sensible, pero de una forma tan burda, tan manida, que en algunos momentos llega a resultar bochornoso. Los personajes infantiles son completamente irreales, Ewan McGregor está sobreactuado, la historia mal contada.
Lo único bueno de la peli, y por eso le he puesto un 4, es el aspecto técnico ya que las escenas del tsunami están bastante conseguidas, aunque para ese viaje no hacían falta esas alforjas. Si queréis ver imágenes impresionantes acudir a las imágenes reales, y prescindir de una historia absolutamente baladí.