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España España · Córdoba
Voto de Talía666:
1
Aventuras. Drama Tras un naufragio en medio del océano Pacífico, el joven hindú Pi, hijo de un guarda de zoo que viajaba de la India a Canadá, se encuentra en un bote salvavidas con un único superviviente, un tigre de bengala con quien labrará una emocionante, increíble e inesperada relación. (FILMAFFINITY)
15 de julio de 2015
19 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
No se puede negar que “La vida de Pi” es una película espectacular. Los efectos especiales son impresionantes y, aunque yo no la vi en 3D, reconozco que algunas escenas tienen que ser acojonantes en ese formato. Por tanto, por el lado técnico nada que objetar.

La historia, que obviamente tiene tintes de fábula, también es muy entretenida. La convivencia entre el chico protagonista y el tigre Richard Parker y el modo en que el chaval consigue “conquistarlo” hasta convertirse en algo parecido a unos buenos amigos, también resulta fascinante. Y a pesar de que a primera vista pueda parecer un coñazo una historia con una persona y un animal como únicos personajes en ningún momento se hace aburrida porque la forma en que evoluciona la relación entre ambos hace que la tensión no decaiga en ningún momento.

Y una vez reconocido esto, tengo que decir que me parece totalmente impresentable y demencial el trasfondo de la película. Si se hubiera quedado en eso, en una bonita historia entre un chico y un tigre sin más pretensiones tal vez me habría parecido una gran película. Pero teniendo en cuenta el mensaje que supuestamente transmite la fábula la cosa pasa de inmediato a la categoría de bazofia metafísica.

Ya de por sí mosquea un poco que el protagonista sea una especie de friki multicreyente de todas las religiones monoteístas, que se ha montado un popurrí religioso mental con todas ellas y que está contando su historia al escritor para “demostrarle que Dios existe”. Una se pregunta durante todo el tiempo de qué forma va a convencer al escritor de la existencia de Dios con esa amable fabulita del niño y el tigre. En este punto es inevitable recordar aquellas teorías peregrinas que nos enseñaban en clase de religión en el instituto, las teorías de Santo Tomás, de San Agustín, etc… aquello del ser contingente y el ser necesario… en fin, esas argumentaciones forzadísimas que pretendían lo imposible, llegar desde el raciocinio a lo que sólo puede entenderse mediante la fe, que es exactamente lo contrario a la razón.

Pues bien, Ang Lee con esta fábula consigue otro imposible: desarrollar una teoría todavía más gilipollesca y absurda que todas las de sus predecesores. La cuestión es: como la vida es bastante feota en sí misma es mucho más guay montarse historietas chulas que expliquen esa realidad tan poco estética y a veces tan sucia y asquerosa. Vale, Lee, por eso, como es un poco prosaico lo de explicar que el hombre procede de una ameba que ha ido evolucionando, es mucho más diver aquello del cachito de barro y luego la costillita y todo eso. Sí, señores, y este hecho incontestable demostraría sin lugar a dudas la existencia de Dios. Así como suena, he aquí la teoría del señor Ang Lee.

Y así, después de haber estado viendo una historia más o menos entretenida, con una inusitada fuerza visual, te enteras de que en realidad lo que estabas viendo era la supuesta justificación “racional” de la existencia del creador. Y el chasco es de campeonato, claro.

Porque, independientemente de creer o no creer en Dios, de verdad hay algo más fascinante en el mundo que un microorganismo diminuto evolucionando a lo largo de millones de años hasta dar lugar a un montón de especies mucho más desarrolladas? En serio a alguien le parece más interesante lo del barro y la costilla? Y qué me decís del Big Bang? Hay alguien por ahí a quien le parezca más apasionante lo de “Dios hizo el mundo en seis días y al séptimo descansó?”. Venga ya, hombre! Ang Lee, que te tires de la moto.
Talía666
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