Estas series de antaño que daba mucha gracia, pese a lo estereotipado, supo cautivar audiencias tanto adultos como chicos. Y la que más recuerdo es con Hechizada. La trama se centro en que una dama como Samantha que tiene estirpe de hechiceros trata de vivir lo más cotidiano posible y se topa (encontrarse casualmente) con un caballero común y corriente (Darrin Stephens) que sí vive la vida normal. Así que empezaron a conocerse bien, a ser amigos, novios, y posteriormente marido y mujer. Con el pasar del tiempo, Darrin le ha tocado acoplarse difícilmente a Samantha puesto que es una bruja, le confiesa sobre su situación por lo que casi siempre le pide que controle sus impulsos, y a veces, Darrin siempre termina aturdido y enojado.
También debe lidiar con su suegra hechicera Endora que al principio ha sido muy implacable, no le caía bien y ni lo aceptaba para nada por que era mortal, pero con el nacimiento de su nieta Tabatha y Adam, cambió algo de parecer. Ni hablar de su suegro que era más estricto y orgulloso que su ex esposa, Maurice.
Además, Samantha tiene tíos cuya característica peculiar es su modo de manejar la brujería: el pesado bromista Arthur, la torpe y distraída Clara; los aplicados Enchantra, Agatha, Bertha, Esmeralda y Mario. Darrin también tenía sus padres Phyllis y Frank y la relación con su nuera era afable.
La ocupación de Samantha era la ama de casa que hacía todos los quehaceres cotidianos, y de vez en cuando, usa asertivamente pequeñas dosis mágicas -entre ellas mover su nariz- para salir de muchos apuros. Por otra parte, Darrin era el publicista exitoso de Mac Mann and Tate cuyo jefe inmediato era Larry Tate y su mujer es Louis que mantiene buenas relaciones tanto Darrin como Samantha.
Para completar, tanto Samantha como Darrin deben soportar a una vecina obsesiva, desocupada, chismosa, delirante y chiflada como lo es Gladys Kravitz que le cuenta a su marido Abner todo lo que pasa pero no le cree ni un poquito por lo que a veces le saca la piedra y la manda a tomar calmantes.
Los escenarios tanto en la casa, la oficina y en la urbe son muy corrientes debido a que no hubo mucha tecnología, pero sí hubo recreación en cuanto a los cambios mediante la brujería y la aparición y desaparición de todo lo que rodea. Los diálogos muy buenos y demasiado simplistas por lo que la gracia poco a poco se va notando. Y el elenco genial, sin embargo, el cambio de algunos actores por cuestiones de enfermedades y muerte han ido bajando puntos considerablemente a la serie. Menciono un ejemplo, Dirk York por Dirk Sargents que encarnaba el papel de Darrin no gustó puesto que el primer Darrin ha sido más carismático y creíble, mientras que el segundo era demasiado insípido y regio.
A pesar de estas circunstancias irremediables, Hechizada fue una notable serie en donde Samantha una dama normal trata de vivir normalmente con su marido mortal Darrin y pese a la negativa de su madre Endora supo ser lo que es y con frecuencia resolvía todos los problemas mediante sus poderes hechiceros dando casi siempre un final feliz. Además, siempre me ha gustado la serie que ha tenido encanto, gracia, sobriedad, carisma y era apto para todos cuando el humor era inocente y agradable.