Si las personas escribiesen una crítica sincera de esta película, sin mirar el país ni el año, no sabrían qué alabar. Y es que, todo gusto se puede respetar, pero no todo "no gusto". Una película puede ser experimental, puede no comprenderse nada y, sin embargo, transmitir lo indecible, expresar poesía, ser arte. Pero este, no es el caso, pues carece de lo más importante: atmósfera, personalidad, pasión... sentimientos. Se limita a mostrar encuadres fijos para "snobs de filmoteca". Creo que cualquier obra de arte debe ser hecha para expresar sentimientos/emociones, en este caso, Parajanov parece interesado únicamente en mostrar cierta estética, que bajo ningún concepto es suficiente para todos aquellos que pedimos al cine lo que no nos da la vida. O lo que no nos suele dar la vida. Un 3, porque en la estética hay buen gusto.