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Voto de Tiempo de Pochoclos:
9
6.6
28,091
Aventuras. Fantástico. Animación Mowgli (Neel Sethi), un niño criado en la selva por una manada de lobos, emprende un fascinante viaje de autodescubrimiento cuando se ve obligado a abandonar el único hogar que ha conocido en toda su vida. Nueva adaptación de la novela de Rudyard Kipling. (FILMAFFINITY)
6 de abril de 2016
104 de 138 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película “El libro de la selva“ es especial por muchas razones, en primer lugar está basada en el excelente libro de Rudyard Kipling, ganador del premio nobel de literatura. Es también la primera película estrenada luego del fallecimiento de Walt Disney (su primera versión claro), lamentablemente el creador del ratón más famoso del mundo, no pudo ver la dimensión y el clamor del público que esta historia generaría.

A casi 50 años de su estreno, Disney nos regala una versión dirigida por Jon Favreau (el director de Iron Man), quien combina de manera soberbia una historia que ya todos conocemos con el uso de tecnologías nunca antes vistas, logrando un resultado en pantalla, donde cuesta trabajo discernir que es real y que no, o mejor dicho quien es real y quien no.

Suma mucho el fanatismo del director por Walt Disney, y una manera de pensar y trabajar en similitud, donde el aspecto técnico de la película es importante y cuidado, pero siempre lo más importante a tener en cuenta es la historia (nos habríamos ahorrado el bodrio de Batman vs Superman, si se hubiese seguido esa línea).

Retomando esta bellísima historia, nos situamos en la selva, claro está, donde el niño Mowgli es criado desde pequeño por una manada de lobos. Tiempo atrás el tigre de Bengala Shere Khan, había tenido una disputa con el padre de la criatura, quedando el pequeño abandonado, y rescatado por la pantera Bagheera, quien será su fiel amiga y guardiana.

El relato continua con la búsqueda de venganza por parte de Shere Khan, razón por la cual Mowgli abandonará la manada, y vivirá distintas aventuras que la selva le ofrecerá, conocerá a un gran amigo, el oso Balooo, correrá peligro bajo la atrapante seducción de una víbora pitón y será capturado por monos desquiciados, llevándolo ante la presencia del Rey Louie, un orangután Gigantopithecus, quien desea que el niño le revele el secreto de “La flor roja", aquello a lo que los humanos llaman “fuego“.

El muestrario de animales en la selva es colorido y surtido, cada personaje está logrado con una verosimilitud perfecta, sólo el hecho que hablen, nos recuerda que están hechos por computadora, pero toda la estética de la película, el trabajo de arte, de ambientación se impone dando un disfrute visual tanto para chicos como para grandes.

Acompañada por una banda de sonido de tono preciso, incluye dos de las canciones más pegadizas y conocidas de la versión anterior, lo que completa por donde se lo mire un festín cinematográfico.

En cuanto a los actores, muchos famosos prestaron sus voces para dar vida a los animales (Bill Murray, Ben Kingsley, Lupita Nyong'o, Scarlett Johansson, Cristopher Walkem, entre otros); la única actuación humana en la película corresponde al niño con poca trayectoria actoral Neel Stehi, quien fue seleccionado entre un casting de 2.000 chicos, realmente su actuación conjuga humor y emoción y con sus breves 11 años carga con la película en sus hombros, y sale completamente airoso, convirtiéndose en una futura estrella actoral.

El libro de la selva le hace justicia a su sucesora, y al libro que inspiró ambas versiones, una opción que hay que ver en cine, en pantalla grande, dejándose envolver por una selva que sabemos es digital pero nos atrapa desde la escena inicial.
Tiempo de Pochoclos
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