Un linaje maldito (el del supuesto príncipe encargado de romper la maldición de la Bella durmiente) que se entera de todo cuando recibe la herencia de una mansión de un tío que ni conocía. En sus sueños conoce a esa Bella que le dice que tiene que encontrar su cuerpo físico que se esconde en un lugar de esa mansión maldita. Bueno, interesante esta conexión entre el mundo físico y el onírico donde está atrapada esta muchacha que está custodiada por el demonio de la vigilia… Aunque en realidad la Bella del cuento es un demonio malísimo encerrado allí porque el linaje del “príncipe” tiene en su cuerpo encerrado demonios con los que la bella damisela desatará el caos en todo el mundo.

La historia tiene mucho atractivo porque realmente es original y es diferente al cuento al que estamos tan acostumbrados. Fallan muchas cosas: el actor principal que no convence y algunos secundarios tampoco. Hay escenas que dan vergüenza ajena como la mansión con los maniquíes en posiciones ridículas o fallos de guión como cuando se van a la mansión sin antes haber traducido el diario (por eso la lían claro y liberan al demonio).

Y por último el gran fallo es ese final que te da ese giro de guión transformando esa linda chiquita delicada en un ser perverso y malvado. Y se acabó. Fin. Te quedas un poco en shock pensando si la película acaba así o es que hay una segunda parte… y es lo que he hecho al acabar de verla, buscar información pero no, es como si se les hubiera acabado el dinero y hubieran hecho un apaño de última hora.

La historia de la maldición, un linaje que se remonta a las cruzadas (que tampoco se explica y se dice de pasada cuando hubiera sido interesante meter un flashback con el primer familiar que consiguió atrapar a ese ser malvado), el tema de los djinn… creo que hecha de otra manera la película hubiera ganado mucho más.