Jonah Hex, interpretado por Brolin adquiriendo el rol del antihéroe y cazarrecompensas de DC Cómics, es el debut de Jimmy Hayward. De animar en una variedad de pelis por computadora como Toy Story o su segunda entrega y otras también muy acreditadas, nos trae de la mano del productor Akiva Goldsman el live-action de este pistolero de cara marcada que busca venganza por la muerte de su familia a manos del terrorista interpretado por Malkovich y su séquito de rufianes. Para más salsa, tenemos a Megan Fox representando a una habitual en el burdel de nombre Lilah, que hará las delicias de los observadores del film. Ya en los 90 se quiso adaptar a cine pero todo quedó en agua de borrajas y el proyecto se guardó vete tú a saber, quizás hubiera funcionado mucho mejor en aquella época. Muy poco se recuperó en su estreno convirtiéndose en un notado fracaso de taquilla y mostrando en nuestras retinas un western más de tópicos sobrenaturales que no se aferra a nuestro entusiasmo. No quiero decir con esto que sea mala, pues tiene algunas buenas escenas de acción pero no a raudales y que nos embauquen. Por lo tanto, este filme es como una nube en el cielo, unos verán un caballo y otros al conejito blanco.