John McTiernan, director de filmes tan sustanciosos como son Depredador (1987) o Jungla de Cristal (1988), nos trajo una película sobre una novela de Michael Crichton llamada Devoradores de cadáveres (Eaters of the dead, 1976), donde se habla del posible origen real de Beowulf. Ahmad ibn fadlan (Antonio Banderas) es desterrado como castigo por seducir a una mujer, en su viaje se unirá a un grupo de nórdicos y será elegido como guerrero para luchar contra una tribu de hombres bestia, los Wendols. Esta película de aventuras no es de una veracidad exacta, pero eso poco importa, ya que muestra lo que un cinéfilo desea ver hasta su final. Sus secuencias son extraordinarias y dignas de ser destacadas en un film de aventuras como El Guerrero N°13 de McTiernan, que viendo el catálogo de este género, las hay pocas como esta magnífica cinta que aborda la cultura legendaria de las creencias norteñas como ninguna otra. Banderas se gana todo el protagonismo en este filme, relevando al resto del reparto a un segundo plano, por haber sido elegido por la hechicera como el decimotercero guerrero que emprenderá una lucha por la supervivencia del pueblo nórdico. Es una película artesanal con antorchas y fuego, caballos y lanzas, espadas y escudos, hombres y bestias,.... Si deseas y anhelas comenzar y vivir una formidable y bárbara aventura, búscala en tu plataforma más cercana.