Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de paki:
10
7.9
130,356
Animación. Ciencia ficción. Romance. Infantil En el año 2800, en un planeta Tierra devastado y sin vida, tras cientos de solitarios años haciendo aquello para lo que fue construido -limpiar el planeta de basura- el pequeño robot WALL•E (acrónimo de Waste Allocation Load Lifter Earth-Class) descubre una nueva misión en su vida (además de recolectar cosas inservibles) cuando se encuentra con una moderna y lustrosa robot exploradora llamada EVE. Ambos viajarán a lo largo de la galaxia ... [+]
5 de enero de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
WALL.E es un robot basurero del futuro, que trabaja en el enorme vertedero en que se ha convertido la Tierra. A simple vista, gris y polvoriento, se confunde con las enormes pilas de basura que, afanosamente, coloca cada día, o con los rascacielos del horizonte, enormes edificios abandonados que parecen montañas geométricas de cemento en una ciudad petrificada y olvidada.

Pareciera que todo está muerto y sin valor en el desierto de escombros donde vive y trabaja WALL.E, pero, por uno de esos milagros que a veces suceden, él no es, únicamente, un eficiente robot compactador de basura, sino que, entre circuitos y cables, vive un corazoncito de poeta, más grande y poderoso, que la más grande y poderosa tecnología. Él es un robot especial que es capaz de localizar las perlas escondidas entre las toneladas de escombros y trastos inservibles que remueve incansable cada día. Detecta y rescata, entre los millones de residuos inútiles de una civilización perdida, las cosas más maravillosas e increíbles; los juguetes, mecanismos, artilugios e inventos capaces de hacer feliz a cualquier criatura, sobre todo si uno es un poeta, como WALL.E. Y con sus ojos de criatura mágica, fantástica, poética y tierna ha convertido su casa en un almacén de objetos para soñar y ser feliz y una colección de trastillos para imaginar y fantasear, después de hacer el duro y sucio trabajo de cada día. Tiene lo imprescindible y más: una figurita de David el gnomo, un cubo de Rubik que no sabe terminar, una vieja película llena de música y bailarines, algo parecido a un sombrero para acompañarles, un mechero que da luz, una batidora para darle vueltas, muñecos de todas clases, botas sin pareja, un joyero sin joyas, una vieja tostadora de mil años... y muchas cosas más. Y tiene un amigo, una cucaracha rubia, como no podía ser menos viviendo en un vertedero, que le hace compañía. Y un pedazo de cielo donde a veces, por entre el polvo y la contaminación, se ve alguna estrella... En fin, que WALL.E parece que lo tiene todo para ser feliz, hasta que un día aparece la cosa más fascinante, brillante y perfecta que ha visto nunca. Es Eva, una robot blanca, tersa e impoluta, de ojos azules y fuerte carácter, que parece que tiene alguna importante misión que cumplir y que ni siquiera parece haberse fijado en él... Pero para WALL.E empieza el auténtico trabajo para el que se ha estado preparando siempre: amar, cuidar y estar al lado de la criatura más bella que nunca había visto, soñado ni imaginado...

Y aquí empieza su historia, que ví, disfruté y he guardado en mi recuerdo como hubiera hecho el mismísimo WALL.E con uno de sus tesoros más queridos: metiéndolo en el corazón. Maravillosa...
paki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow