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Voto de paki:
5
6.8
96,206
Drama
Una noche de otoño del año 2003, Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg), alumno de Harvard y genio de la programación, se sienta delante de su ordenador y empieza a desarrollar una nueva idea: TheFacebook. Lo que comenzó en la habitación de un colegio mayor pronto se convirtió en una revolucionaria red social. Seis años y 500 millones de amigos después, Zuckerberg es el billonario más joven de la historia. Pero a este joven emprendedor el ... [+]
20 de septiembre de 2011
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
A lo mejor solo es un virus, pero me noto últimamente trascendente y profunda, y en el cine me cuesta encontrar una película que no me resulte trivial, superficial, mal rematada, escrita o interesante. Mi virus y yo pensamos que a lo mejor no es que falte talento, originalidad o profesionalidad en el cine, sino que, tal vez, creen que lo que falta es público dispuesto a arriesgarse con ellos en historias más ricas, profundas, complejas, que no complicadas, e inteligentes.
Esta película es una mezcla de todas esas cosas. Está contada de una forma bien estructurada y rigurosamente ensamblada en sus partes. Es impecable en cuanto a la ambientación, guión, dirección e interpretación. Trasluce oficio por todos sus fotogramas... y nada más. El resultado final me ha resultado intrascendente, frío y aburrido. Como esas habitaciones impersonales que aparecen en las revistas de decoración que no sabes si pertenecen a una oficina, a una casa o a un garaje, pero donde te parece que nunca nadie ha puesto el pie, la mano ni la vida. Pues aquí lo mismo: una excelente decoración de un lugar inhabitado. O sea, nada.
Seguramente la culpa es mía, o del virus, porque ninguno de los tres "asuntos" sobre los que gira, me interesan nada. A saber: Zuckerberg, los pleitos sobre licencias o derechos mercantiles y el facebook mismo. Es decir, que si me quejo es por vicio, porque ya sabía yo desde el principio que por mucho que me lo adornaran...
Lo primero, Zuckerberg. Frío, frío. Es un personaje anodino y simple, sin carne ni sangre. A ver, es el típico empollón del insti del que te gustaría hacerte amigo, y que te hiciera los deberes y te explicara los algoritmos, pero que, por más que lo intentas, no consigues sacarle nada de interés. Todo lo contrario. Es un asocial y elitista, sin sentido de la oportunidad, ni de la amistad, y que solo tiene inteligencia y recursos para las mates, porque, luego, cada vez que habla la caga, aunque sea con la chica que más le gusta de la clase. Es que pedantea más que habla y, ¡claro!, agota.
Luego está el conflicto de los "copygruaises". Helado, te hielas. Es verdad que hemos llegado al punto de que estamos hablando de porrones de millones, con tantos ceros que tú, que eres de letras, no llegas ni a imaginar. Pues, sí, mira, parece muy emocionante, pero así, subsidiariamente, sin comerlo ni beberlo, ni disfrutarlo, te da lo mismo quién sea el inventor del negosi del siglo: si Zucky, si los Harvardstreet Boys Brothers (osea, que nos duele el paladar de ser tan pijos), o si Eduardo. Yo me quedo con este último, claro, porque es el único que sé escribir bien, el más mono, el tontito que da mucha ternura porque tiene fe en la amistad y el colegueo cuando estamos hablando de billones, mono, que no es que estéis cambiando cromos en el patio. Ese es el momento de mayor tensión emocional, o sea, cuando esperamos que gane la amistad y los recuerdos de esa fraternidad que se remontaba a la ESO y aún antes...
Esta película es una mezcla de todas esas cosas. Está contada de una forma bien estructurada y rigurosamente ensamblada en sus partes. Es impecable en cuanto a la ambientación, guión, dirección e interpretación. Trasluce oficio por todos sus fotogramas... y nada más. El resultado final me ha resultado intrascendente, frío y aburrido. Como esas habitaciones impersonales que aparecen en las revistas de decoración que no sabes si pertenecen a una oficina, a una casa o a un garaje, pero donde te parece que nunca nadie ha puesto el pie, la mano ni la vida. Pues aquí lo mismo: una excelente decoración de un lugar inhabitado. O sea, nada.
Seguramente la culpa es mía, o del virus, porque ninguno de los tres "asuntos" sobre los que gira, me interesan nada. A saber: Zuckerberg, los pleitos sobre licencias o derechos mercantiles y el facebook mismo. Es decir, que si me quejo es por vicio, porque ya sabía yo desde el principio que por mucho que me lo adornaran...
Lo primero, Zuckerberg. Frío, frío. Es un personaje anodino y simple, sin carne ni sangre. A ver, es el típico empollón del insti del que te gustaría hacerte amigo, y que te hiciera los deberes y te explicara los algoritmos, pero que, por más que lo intentas, no consigues sacarle nada de interés. Todo lo contrario. Es un asocial y elitista, sin sentido de la oportunidad, ni de la amistad, y que solo tiene inteligencia y recursos para las mates, porque, luego, cada vez que habla la caga, aunque sea con la chica que más le gusta de la clase. Es que pedantea más que habla y, ¡claro!, agota.
Luego está el conflicto de los "copygruaises". Helado, te hielas. Es verdad que hemos llegado al punto de que estamos hablando de porrones de millones, con tantos ceros que tú, que eres de letras, no llegas ni a imaginar. Pues, sí, mira, parece muy emocionante, pero así, subsidiariamente, sin comerlo ni beberlo, ni disfrutarlo, te da lo mismo quién sea el inventor del negosi del siglo: si Zucky, si los Harvardstreet Boys Brothers (osea, que nos duele el paladar de ser tan pijos), o si Eduardo. Yo me quedo con este último, claro, porque es el único que sé escribir bien, el más mono, el tontito que da mucha ternura porque tiene fe en la amistad y el colegueo cuando estamos hablando de billones, mono, que no es que estéis cambiando cromos en el patio. Ese es el momento de mayor tensión emocional, o sea, cuando esperamos que gane la amistad y los recuerdos de esa fraternidad que se remontaba a la ESO y aún antes...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Ay, qué agobio. Y todavía falta lo de la red social en cuestión. El "facebook". Porque, claro, a estas alturas resulta que el invento del siglo, el negocio muchimillonario, la madre de todos los pleitos es saber a quién se le ocurrió lo de poner en conexión todas las tontunas, trivialidades, fotos de vacaciones, genialidades y ocurrencias de millones de personas. En fin, un horror. Un invento que solo sirve para constatar que la intrascendencia, la superficialidad y el ruido lo han invadido todo. Que somos aburridos y nos recreamos en ello. Que tenemos una vida vulgar y no nos importa exhibirla y, además, esperamos que los demás la envidien y "les guste".
A mi no, y por eso, y por el virus, he sido partidista y ácida con la peli en cuestión. Porque, como le pregunta alguien a Marc Z, y esto ¿para qué sirve? No sé, duda, tal vez para que seamos más felices. Pues yo no, contesto. A mi me resulta frustrante. Es como la sensación esa de abrir el buzón todos los días y no encontrar más que publicidad y recibos del banco. Y nada interesante, cálido, ni con más sustancia que las ofertas de la semana del súper... Es muy triste, pero, al menos el cartero solo me decepciona una vez al día y el otro, por más que abras y abras solo encuentras pelusilla y ruido. Sin embargo, a mucha gente le hace feliz. Les gusta. Estoy preocupada ¿y si no es un virus? ¿No será que es que soy un bicho raro...? Me gusta.
A mi no, y por eso, y por el virus, he sido partidista y ácida con la peli en cuestión. Porque, como le pregunta alguien a Marc Z, y esto ¿para qué sirve? No sé, duda, tal vez para que seamos más felices. Pues yo no, contesto. A mi me resulta frustrante. Es como la sensación esa de abrir el buzón todos los días y no encontrar más que publicidad y recibos del banco. Y nada interesante, cálido, ni con más sustancia que las ofertas de la semana del súper... Es muy triste, pero, al menos el cartero solo me decepciona una vez al día y el otro, por más que abras y abras solo encuentras pelusilla y ruido. Sin embargo, a mucha gente le hace feliz. Les gusta. Estoy preocupada ¿y si no es un virus? ¿No será que es que soy un bicho raro...? Me gusta.