Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de paki:
10
Drama. Romance En 1958, Stevens (Anthony Hopkins), un perfecto mayordomo, viaja por Inglaterra. Ahora trabaja para un millonario americano (Cristopher Reeve) que es el nuevo propietario de Darlington Hall, mansión que vivió su etapa de mayor esplendor veinte años antes, cuando su dueño, un aristócrata británico, reunía en su casa a los personajes más influyentes de los años 30, una época crucial para el futuro de Europa. Esta circunstancia permitió a ... [+]
1 de diciembre de 2009
58 de 67 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para decirlo en términos actuales: "estoy en crisis"... Estoy cansada, agotada, triste, agobiada y sola. Diría que me están creciendo los enanos, pero hasta ellos me han abandonado, así que no vamos a echarle la culpa a los "liliputs". Simplemente estoy pasando por una de esas rachas que la vida se pone cuesta arriba, y coincide con que, por esos días, tú no puedes con tu alma... ¿Que a ti qué te cuento? ¡Hombre, ya sé que vengo aquí a hablar de películas, pero era para ponerte en antecedentes! ¡No te enfades, que estoy muy sensible!... En fin, que yo acostumbro, para "jalearme" un poquito y darme un poco de "alegría macarena", a distraerme con mis películas de sofá... ¿Ves como al final iba a hablar de cine?: es que no tienes paciencia... Las películas de sofá (nocturnas, alevosas y relajantes) son esas historias curativas, terapéuticas y reconfortantes que me pongo al final de un día duro para irme a la cama con una disposición bien distinta a como me levanté. "Lo que queda del día" es, para mi, la película dulce y tranquila que mi estrés y mis problemas de cada día necesitan para olvidar y descansar. Y Anthony Hopkins... Para muchas personas, es un caníbal exquisito, culto, elegante y tan inteligente y distinguido que se le perdonan sus gustos, sustos y disgustos culinarios. Pero yo miro sus ojos transparentes y misteriosos y veo a un caballero inglés, pulcro, sensible, tímido, atento, maravilloso y especial que me está esperando, al final del día, para preguntarme qué tal ha ido todo, para escucharme, para llevarme hasta el sofá y arroparme, mientras me trae una taza de cacao caliente y me dice que no me preocupe por nada, que el día se ha acabado y mañana será otro, pero ahora se ha pasado todo y solo queda el mejor rato, el de descansar y estar en paz... Porque, en realidad, solo vivimos para eso: para esperar esos momentos y disfrutarlos cuando llegan. El resto del día es mentira, ficción, problemas, angustia y prisa. No es importante. El día empieza cuando acaba, ni más ni menos. Lo que queda del día es lo mejor.

¿Qué no he hablado de la película? Ya lo sé, ya... Pero me encuentro mejor que hace un rato, y eso es lo importante, ¿no? "lo que queda" de las cosas...
paki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow