Los claroscuros, la música opresiva, los días grises, lluviosos, el aroma a jazz y blues, las imágenes claustrofóbicas y los enfoques repetidos (las paletas de ventiladores, el ascensor simbólico, etc.), la presencia amenazante del vodoo, de ritos satánicos, y de De Niro especialmente (aunque sólo aparezca unos pocos minutos) mezclada a la trama policial, nos sumerge en un agradable y efectivo ejercicio de suspenso. Rourke actúa de si mismo, y lo hace bien. Recuerdo que aun no fumaba cigarrillos en aquella época y me parecía genial la forma de fumar y de sacar del bolsillo de su gabán el amarillo paquete medio arrugado de "camel" de este personaje desganado, medio vicioso, que encarnaba Mickey.
Tal vez, la "sorpresa final" más de uno la veía venir de lejos, pero para mi ha sido una aceptable vuelta de tuerca. Insisto que la magia de este film se basa en la manera en que está filmada; las imágenes son depresivas, cansinas y lentas. Las actuaciones en líneas generales están muy bien, y la fotografía, como ya he dicho, esta muy bien lograda.
"El corazón del ángel" junto a "The Wall" y "Mississippi en llamas" son los mejores films de este buen director de cine.