Esto es la maquinaria de Bruckheimer funcionando de nuevo. Ya lo hizo cogiendo Pearl Harbor después de rodar Armaggedon y aquí hace lo mismo tras Gladiator.

Pero cabe preguntarse una cosa ¿Quién es el target de susodicho filme?

1) ESTÁ CLARO que no son fans del mito artúrico, pues sigue otra ruta. Olvida los elementos mágicos (que por cierto no sólo daban un toque fantástico sino que además proveían de mucha más intensidad a las emociones y los sentimientos que la historia pretende contar). Merlín es un mero elemento secundario, los elementos de envidia y amor quedan prácticamente secundados y se muestra a Arturo y sus vasallos (aunque falta Perceval) como mercenarios.

2) Tampoco son gente que considere Excalibur o Camelot como referentes cinematográficos pues se aleja en demasía de la historia.

3) Los fans de Gladiator, si son más el target. Pero, por otro lado...la épica ha quedado a un lado y por ejemplo todo el sentimiento de rencor, venganza y amor queda aquí a un lado, en consecuencia tenemos batallas y espadas a diestro y siniestro.

¿Es eso malo? Puede que no. Pero no deberían utilizar el mito artúrico para ello, pues utilizarlo significa que hay unos mínimos que el filme de Fuqua no CUMPLE ni de lejos.

Han eliminado prácticamente cualquier parte centrada en el nacimiento previo de Arturo, cosa similar con Excalibur. Excalibur no era sólo una espada sino que simbolizaba la ambición y el poder. Aquí se nos presenta a Arturo como un salvavidas cuando es necesario, como un hombre que mata por deber y que sólo lo hace contra aquellos que le atacan primero. Ninguno de los miembros que le acompaña, tiene ninguna clase de profundidad (cosa que hace que nos importe un comino lo que pase con Gawain o con Tristan, por ejemplo).

La lealtad es uno de los elementos más importantes en la obra, tanto a Arturo, Excalibur, Camelot como a uno mismo (de eso la razón por la que ciertos caballeros no obtienen el santo grial es por diversos ¨pecados¨) pero aquí hay una lealtad a un imperio romano que no parece tener ningún tipo de temor o respeto por Arturo. Todo el mundo oye hablar de él, pero a la hora de la verdad poco se ve. El respeto de este por sus súbditos es mínimo, hasta el punto de joderles primero en nombre de Roma y luego hacerselas pasar canutas.

Todo ello con un elenco notable pero del que cuesta destacar a alguien (Owen no está muy atinado, Knightley pasa por ahí y Gruffudd no da la talla) y con unas imágenes preciosas y batallas que podrían ser interesantes pero que quedan nubladas por la falta de realismo (ya se ha dicho, pero por dios que los soldados de Arturo parecen salidos de un catálogo de DIOR al acabar la batalla).

Y si esto hubiese sido un filme sobre un grupo de romanos, rollo Centurión, se puede comprar. Pero aquí utilizan el GRAN MITO ARTÚRICO para hacer un filme prototípico, con un esquema habitual y en el que ni siquiera Stellan Skarsgard consigue salir del paso.

No aporta nada al género y CLARÍSIMAMENTE pierde en la comparación de Gladiator, pues aquella no sólo tenía batallas y demás, sino además unos personajes bien construidos y con los que uno podía empatizar.

Y sinceramente, utilizar a Merlín para esto...dejando fuera a Morgana, Uther Pendragon, etc...casi mejor que se podían haber ahorrado su participación.

Respeto que hayan intentado desvincularse del mito, pues esto puede ser otro acercamiento...pero lo han hecho en forma de blockbuster hueco y eso ya me toca más los bajos.

Poquita cosa.