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Voto de Ehavled Jef:
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Drama. Romance. Aventuras. Bélico
Tras matar a un hombre en París, Pierre Gilieth huye a Barcelona, donde se alista en la legión extranjera española. Una vez en África participará en combates en el desierto, se enamora de una chica de Marruecos, Aischa, y conoce a dos compatriotas, Mulot y Lucas, una amistad que puede no ser tan desinteresada... (FILMAFFINITY)
7 de junio de 2009
41 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
La legión española ("El Tercio de extranjeros") fue creada en 1920 en Ceuta, bajo el reinado de Alfonso XIII. Pronto interesó a algunos intelectuales franceses incluso más que la famosa legión extranjera de su propio país.
A principios de los años treinta el novelista francés Pierre Dumarchais (más conocido por su pseudónimo de Mac Orlan) escribió un libro, “La Bandera” (Ed. Gallimard, Paris 1931) en el cual se narraba la historia de un parisiense llamado Pierre Gilieth, que huyendo de la justicia francesa por cometer un crimen, emigra a Barcelona y allí debido a la falta de trabajo y al hambre que pasa opta por alistase en el Tercio para extranjeros de la Legión española. El libro narra la manera de vivir de los legionarios en su destacamento situado en las proximidades de Tetuán, su tiempo libre en las cantinas con prostitutas, sus luchas contra los que eran en aquellos tiempos “los rebeldes” marroquíes de la guerra del Rif, zona del norte de Marruecos que Francia y España habían recibido el acuerdo de pacificar en la Conferencia Internacional de Algeciras (año 1906).
Cuatro años después de publicarse el citado libro, Mac Orlan con el cineasta francés Julien Duvivier, hicieron un guión cinematográfico de "La bandera" y a continuación se rodó el filme, obteniendo buena consideración en aquella época, interpretado en su papel principal nada más y nada menos que por el más notorio actor del cine francés de entonces, Jean Gabin, en el papel de Pierre Gilieth.
Julien Duvivier obtuvo del gobierno republicano español todas las autorizaciones y facilidades posibles para el rodaje del filme, el cual se hizo en diversos exteriores del cuartel general de la legión y en el protectorado, entre los que se pueden apreciar por ejemplo uno los fuertes de vigilancia que habían construido el ejército español en la cimas de montes habidos entre Ceuta y la majestuosa montaña granítica de 840 metros de altitud el "Yebel Musa"; también se ve la Sierra del "Hauz Fath Lemhar", la cual se extiende desde el "Yebel Musa" hasta la ciudad de Tetuán, con una altitud media de 700 m., pudiéndose cruzar por el puerto de "Anyera", en la carretera Ceuta-Tánger, y por el paso de "Tagramt", o rodearlo al Oeste por la carretera de Alcázar Seguer a Tetuán. Algunos de estos caminos, en aquel tiempo de tierra, aparecen en la película.
La película, en blanco y negro, es aceptablemente dinámica, bien hecha, digna. Destacar las sensuales escenas de bailarinas bailando con los pechos desnudos o de besos intensos entre Jean Gabin (haciendo de legionario Pierre Gilieth) y Annabella (en el papel de la mora Aïscha La Slaoui). También hacer mención del asistente de dirección de esta película, un tal Castro Blanco, legionario de verdad, que además interviene como actor realizando el papel de Sargento.
A principios de los años treinta el novelista francés Pierre Dumarchais (más conocido por su pseudónimo de Mac Orlan) escribió un libro, “La Bandera” (Ed. Gallimard, Paris 1931) en el cual se narraba la historia de un parisiense llamado Pierre Gilieth, que huyendo de la justicia francesa por cometer un crimen, emigra a Barcelona y allí debido a la falta de trabajo y al hambre que pasa opta por alistase en el Tercio para extranjeros de la Legión española. El libro narra la manera de vivir de los legionarios en su destacamento situado en las proximidades de Tetuán, su tiempo libre en las cantinas con prostitutas, sus luchas contra los que eran en aquellos tiempos “los rebeldes” marroquíes de la guerra del Rif, zona del norte de Marruecos que Francia y España habían recibido el acuerdo de pacificar en la Conferencia Internacional de Algeciras (año 1906).
Cuatro años después de publicarse el citado libro, Mac Orlan con el cineasta francés Julien Duvivier, hicieron un guión cinematográfico de "La bandera" y a continuación se rodó el filme, obteniendo buena consideración en aquella época, interpretado en su papel principal nada más y nada menos que por el más notorio actor del cine francés de entonces, Jean Gabin, en el papel de Pierre Gilieth.
Julien Duvivier obtuvo del gobierno republicano español todas las autorizaciones y facilidades posibles para el rodaje del filme, el cual se hizo en diversos exteriores del cuartel general de la legión y en el protectorado, entre los que se pueden apreciar por ejemplo uno los fuertes de vigilancia que habían construido el ejército español en la cimas de montes habidos entre Ceuta y la majestuosa montaña granítica de 840 metros de altitud el "Yebel Musa"; también se ve la Sierra del "Hauz Fath Lemhar", la cual se extiende desde el "Yebel Musa" hasta la ciudad de Tetuán, con una altitud media de 700 m., pudiéndose cruzar por el puerto de "Anyera", en la carretera Ceuta-Tánger, y por el paso de "Tagramt", o rodearlo al Oeste por la carretera de Alcázar Seguer a Tetuán. Algunos de estos caminos, en aquel tiempo de tierra, aparecen en la película.
La película, en blanco y negro, es aceptablemente dinámica, bien hecha, digna. Destacar las sensuales escenas de bailarinas bailando con los pechos desnudos o de besos intensos entre Jean Gabin (haciendo de legionario Pierre Gilieth) y Annabella (en el papel de la mora Aïscha La Slaoui). También hacer mención del asistente de dirección de esta película, un tal Castro Blanco, legionario de verdad, que además interviene como actor realizando el papel de Sargento.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Cuando se estrenó “La bandera” en París, el 27 de septiembre de 1935, se veía consignado al principio del filme, una dedicatoria u homenaje de la misma al general Franco (comandante de la legión española). Luego a raíz del alzamiento del 18 de julio de 1936, que acabó en tres años con la República española, en la Francia republicana quitaron del inicio de la película tal dedicatoria u homenaje, lo cual resulta tan absurdo como entrar hoy en día en la Web de la Legión Española y ver que en su sección de historia no se halla al militar Francisco Franco, cuando obviamente, para bien o para mal fue uno de los comandantes que más fama dio en sus orígenes a dicho cuerpo militar; tal es así que incluso el mismo gobierno republicano español acudió a él, por su genialidad militar demostrada en múltiples combates, para que al mando de algunas banderas de legionarios y regulares traídos del Norte de África sofocara en octubre de 1934 la insurrección armada de izquierdas que tuvo lugar en Asturias —aquella que lideraron la UGT, CNT, comunistas y anarquistas—, teniendo que ser precisamente el militar Franco el que salvó la unidad del Estado, misión por la cual fue honrado y enaltecido por las autoridades republicanas.
La historia está ahí, por más que borremos a los que hoy en día sus nombres son considerados "demoníacos, impuros o políticamente condenables". Quienes la integraron, nos gusten o no, formaron parte de la realidad pasada y negarlo es cosa de necios manipuladores de los hechos históricos.
La historia está ahí, por más que borremos a los que hoy en día sus nombres son considerados "demoníacos, impuros o políticamente condenables". Quienes la integraron, nos gusten o no, formaron parte de la realidad pasada y negarlo es cosa de necios manipuladores de los hechos históricos.