El temor que tienen las personas irracional hacia los payasos data desde que estos existen, incluso esta catalogado como una fobia muy común, recibe el curioso nombre de “coulrofobia”. El bueno de Stephen King, que si bien no es un escritor excepcional, sabe conectar con la gente y jugar con los miedos más profundos, se puso manos a la obra y escribió uno de sus más prolíficos y mejores libros en el que una fuerza maligna adquiría forma de payaso y atemorizaba una pequeña población.
El escritor Norte Americano es sin duda el preferido para adaptaciones del séptimo arte. Lamentablemente la gran mayoría de las películas basadas en sus libros son de una calidad pésima, salvo algunas excepciones como el Resplandor y Carrie, las demás navegan entre lo ridículo o mediocre.

Por una parte la película que nos ocupa resulta un poco decepcionante, no porque este mal basada en el libro, que lo esta, según describe el relato “It” es algo parecido a “La cosa” de John Carpenter, es decir, un ser de otro mundo que cambia de forma según le interese, capaz de leer las mentes y los miedos para comerse a la gente, preferiblemente niños, y luego cuando esta saciado, duerme unos 300 años y vuelve a aparecer en un mortífero ciclo sin fin.

El problema de la película es la poca credibilidad de los personajes, especialmente la primera parte de los niños es espantosa, esta repleta de tópicos y un ambiente demasiado infantil. La segunda parte coje fuerza con los protagonistas ya creciditos. Resulta más sólida pero también peca de un mal desarrollo de los personajes. Pero sobre todo es una gran decepción ese final tan mal resuelto después de tragarnos mas de dos horas de película, se cargan la historia completamente, salieron del paso resolviéndolo de cualquier manera y da mas risa que miedo.
Todo esto merma la calidad del conjunto y ha hecho que ni siquiera se llegue a estrenar en cines aquí en España.

Lo sorprendente de “It” es terror que ha provocado el esperpéntico payaso, miles de niños y no tan niños quedaron traumatizados después de ver la película y la verdad que con razón. La interpretación de Tim Curry es una de las más conseguidas del cine de terror, cada fotograma en el que aparece lo empapa de muecas y risas espeluznantes, te acaba poniendo los pelos como escarpias.
La película se salva gracias a este payaso que la eleva a indispensable para todo aficionado al terror que se precie. Verdaderamente acojona.