Eso es lo que dije la última vez que vi una película de este tío, pero no, confirmado la teoría... he caído dos veces con la misma piedra y es que si la primera vez me engañaron con "House of the dead" (me gusto la portada y la alquilé) ahora ya no tengo escusa y yo soy el único culpable, intuía lo que podía venir.

No se que surgió de mis adentros para que ese dichoso día, de esos que te levantas medio gilipollas, abriese la veda a este pirado-ricachón-medio subnormal de alemán. Tal vez influyó que había jugado al videojuego, por otra parte una idiotez, o quizás por la gente que decía en la Web que no estaba tan mal la cosa, ERROR, tremendo error, vete tu a saber porque este tipo tiene seguidores (¿?¿?) que se sienten diferentes defendiendo al pobre director que todos odian, se ha creado una especie aura de culto alrededor de él, el nuevo Ed Wood blablabla.

Hay que decir que muchos de los disparates que salen en postal "la película" ya aparecían en el juego, cosa que no sirve de escusa para llevarlas a cabo en la gran pantalla, no es lo mismo. La película es tan sumamente grotesca, tan ridícula y a la vez tan infantil que dan ganas de sacarte los ojos, una cosa esperpéntica. Intenta ser políticamente incorrecta, el único y mas fácil recurso para tener algo de repercusión, pero por el contrario se queda en algo patético y fuera de lugar.

¿ Hacen gracia unos talibanes jugando al billar? O un gato usado como silenciador, una gorda follando, un hombre cagando, una anciana reventada de un disparo etc, pues oye, que tío mas listo que se ríe de si mismo y no tiene miedo de reírse ni del nazismo... simplemente patético. El alemancito se cree que se ríe absolutamente de todo pero se reirá él, porque no tiene la mas minima puta gracia, ah si, y sus seguidores. Si el papa los tiene a millones porque no los va a tener este.

Un despropósito total, hay que ser muy enfermizo para reírte de los chistes y gags de la película, no por los temas que toca el film sino por la forma de hacerlo, uno se puede reír por ejemplo del nazismo pero de una forma mínimamente coherente, dígase "el gran dictador", luego te encuentras a niñatos vestidos en el carnaval con el uniforme de la SS, dígase el príncipe Harry de Inglaterra, y la culpa la tienen idiotas como este director.

Ahora si, juro, perjuro y prometo, Uwe Boll, que tu próxima película la va a ver tu p... madre.