Después de la chapucera Legión, el director Scott Stewart y el actor Paul Bettany se vuelven a unir para traernos una propuesta no precisamente original pero esta vez aceptable desde un punto de vista netamente palomitero.

Otra vez nos plantean una historia apocalíptica con transfondo religioso, pero dándole una pequeña vuelta de tuerca en cuanto al planteamiento se refiere, y no es otro que vampiros mas parecidos a aliens que a otra cosa, con su reina y todo, que además viven en colmenas que fabrican cual abejas.

Una película que es corta, no aburre demasiado, tiene buenas escenas de acción, una estética retro-futurista interesante y muy pocas pretensiones salvo las de entretener, un aspecto positivo este último pero también un hándicap que acaba por mermar el resultado final, se olvida con la misma facilidad con la que se ve.

Hacia la mitad del metraje el entretenimiento empieza a decaer porque básicamente el guión no da mas de si, entonces se suceden las secuencias de acción, decentes pero mil veces vistas que no hacen otra cosa mas que aburrir al espectador.

Llega un punto en que cansa tanto dios esto dios lo otro, no hubiera estado de mas un personaje ateo cagandose de vez en cuando en el altísimo o maldiciendo a la iglesia, pero bueno, nadie se puede sentir engañado teniendo en cuenta el titulo de la película.

El enfrentamiento final te deja con cara de "¿tanto para esto?" y acaba con un desenlace decepcionante e insultantemente simple que deja las puertas abiertas de par en par para una segunda parte, según la caja que haga claro, y nosotros nos quedamos pensando...¿tan difícil es hacer una película en condiciones que no repita los mismos esquemas argumentales? todo patéticamente previsible y tópico, factor sorpresa nulo.

Se ha extendido el etiquetado de western fantástico y si se espera esto literalmente, uno puede acabar decepcionado, tan solo algunos detalles se pueden vislumbrar que hagan un mínimo acercamiento al genero, como un pequeño pueblo con estética del oeste que tan solo sale unos pocos minutos, su ambientación con localizaciones en zonas desérticas, algunos vestuarios y algún momento puntual como el asalto al tren nos pueden recordar al genero, pero lo cierto es que solo han robado algunas influencias estéticas, ni que decir por supuesto que no tiene nada de western.