Y ahora vamos con la historia: Como ya dije Brad Pitt Super- no se sabe que..., de la ONU, se encuentra con una situación de ¡Madre mia!. Las escenas iniciales con el caos y el instinto primario de supervivencia son de lo mejorcito, junto a la familia SWAD, de coordinación extrema. Total que todo se lia y aquí tenemos a la familia (despues por supuesto de un par de escenas suprimibles pero que nos lo presentan, a Pitt como un tio enrollado que hace amigos por donde va) subiendo a la azotea.

Llegamos al barco de los militronchos, que me gustó porque los ponen tal y como son, una panda de descerebrados que no saben ni atarse los zapatos, genial. hehehe Total que como buenos militares, o eres una herramienta o a la calle, y allí que se lanza Pitt a ser la buena herramienta.

A partir de aqui, comienza a rechinar la cosa. Primero, conocemos a un profesor de Harvard que no sabe nada más que estudiar y leer libracos (lo dice él en la peli), no se les ocurre otra cosa que darle un arma y que la lleve desenfundada y lista para disparar... What?? si si, lo que oyen, total, lo mismo se dispara en un pie, que le dispara a un compañero, o que se vuela la cabeza... ¿Para qué llevaba escolta? Es como si a Obama le pones escolta y a la vez que lleve un trabuco por si las moscas... Delirante. Bueno... todos sabemos como acaba la cosa.
Por brevedad, actos heroicos absurdos. Nos enteramos que Israel se enteró antes que nadie y que curiosamente ningún pais aliado o espia suyo se olió el pastel (¿Es que nadie se dió cuenta de que amurallaban la ciudad a lo bestia? Ya se que son Israelitas, pero ¿ni EEUU pregunta? Luego viene el verdadero quid de la cuestión, el hombre potra, que ya demostró sus habilidades al salvar a su familia, se salva él y la que lo acompaña de una granada en un avión... asi como quien no quiere. Se salva de una herida mortal sin convalecencia ni nada, y de entre 2000 frascos elige el que le viene bien. Y por supuesto, para que queríamos un profesor de Harvard si teníamos a potra-man el magnifico para solucionar el entuerto. Otro momento delirante es cuando estan continuamente machacandonos con no hacer ruido, Pitt encerrado ¿Y a nadie se le ocurre hacer ruido en otra parte o llamar por los telefonos, que funcionan, para atraer a los zombis? Hacer señuelos para que piquen los zombis es tan complicado... ¡ah! ya se, que el de Harvard no estaba.

Conclusión, hay que comerse más el tarro para hacer la historia, ¡nenes de Holliwood!