Interesante y entretenido reboot sobre esta magnífica franquicia noventera, la cual está especialmente dirigida a los fans de la saga, ya que está repleta de guiños a sus juegos, lo cual es un gran punto a favor. El film nos sumerge de lleno en su historia, la cual resulta muy convincente, y que gira en torno a Cole Young, un luchador de MMA que se suma al roster de kombatientes clásicos, encontrándonos a Sonya, Jax, Liu Kang, entre otros tantos. Además, todo en su conjunto bebe del lore de esta saga videojueguil, el cual respeta, dando como resultado una representación muy fiel, en general, tanto por sus guiños, su historia, como los famosos fatalitys, que desprenden ese toque gore extremo que les caracteriza y, todo ello, aderezado de mucha sangre y espectaculares efectos visuales.

Otro punto a favor es la caracterización del personaje de Sub Zero, máximo representante del Clan Lin Kuei, ya que en esta historia tiene un peso importante, dando como resultado un tipo muy duro de pelar.

Sin embargo, no todo son halagos al film, ya que me esperaba más, no superando mis expectativas. Ni si quiera me ha sorprendido como lo han hecho los videojuegos. En este reboot nos encontramos con unos combates o coreografías, que a pesar de que rebozan de gore por todos lados, no resultan tan espectaculares como en los videojuegos y tampoco están a la altura de los que vemos en pelis como “Undisputted 2”, con esas patadas giratorias a cámara lenta.

Por otro lado, otro punto en contra de la peli son algunos de sus personajes, los cuales no dan la talla, como por ejemplo Liu Kang, Raiden, Shang Tsung, o kano. En el caso de Liu Kang, el actor que lo interpreta deja mucho que desear, ya que es un tipo delgaducho y con falta de masculinidad, quedando lejos de Robbin Shou quien interpretó a este personaje en la peli de 1995, o del actor que encarnó a este personaje en el juego de MK 2. Con respecto a Kano, el humor estúpido que lo acompaña, le resta credibilidad, pues se han pasado tres pueblos.

En definitiva, es una buena película, fiel a la saga, muy entretenida, y cargada de guiños a los juegos, lo cual me ha gustado mucho. Pero por otro lado, me esperaba un poco más de las coreografías, y pienso que se pasaron de rosca con el humor negro que acompaña a Kano, dando como resultado una “comedia-gore”.

Nota: 6,2.