Bajo la dirección del novel Christian Rivers el proyecto prometía ya que tiene como aliciente la producción y el guion a manos del ingeniero de proyectos épicos como Peter Jackson.
“Mortal Engines” es una película de ciencia ficción que narra la historia de la destrucción de la Tierra tal y como la conocemos y que se ha convertido en un lugar apocalíptico y en el que la humanidad hace cualquier cosa para sobrevivir. Los supervivientes residen vagando por la tierra sobre enormes edificaciones que se mueven por ruedas.
Se cuenta con el equipo de producción de “El Señor de los Anillos”, cosa que se deja notar en la espectacularidad de sus efectos especiales, en los diseños de las casas rodantes, los vestuarios y toda la imaginería visual pero la historia peca de una pobre narrativa.
Las alusiones a otros títulos tan importantes como “Mad Max” por su ambientación y a “Matrix” en su vestuario son evidentes, así como no podemos dejar de lado sus influencias a otro título de animación como “El Castillo Ambulante”.
Las clases están divididas y algunos como Hester (Hera Hilmar), intenta atacar la fortaleza en la que se haya Thaddeus Valentine (Hugo Weaving) el principal ejecutor de las políticas de gobierno de Londres. Cuando Tom Natsworthy (Robert Sheehan) la persigue acaba fuera de la ciudad donde se encontrará con la peligrosa criminal Anna Fang (Jihae). En su lucha deberá evitar la construcción de un arma poderosa capaz de destruir ciudades enteras en un santiamén.
El mayor problema de la película son las actuaciones planas de la mayoría de su reparto en el que podríamos salvar de la cremá a Hugo Weaving y algunas subtramas que no logran la importancia deseada como la del androide aniquilador.
En definitiva “Mortal Engines” es una película grande pero no una gran película.