Singulares escenas como la interpretada por Vera Farmiga y Paul Walker enroscados sobre una lavadora en unas tórridas imágenes de sexo como la siguiente de la actriz paseándose con el pantalón medio bajados mostrando unas voluptuosas nalgas saliéndose del tanga. O las del padre del niño ruso Oleg un flipao de las películas de John Wayne que se pasa el día drogándose, el cual quiere rememorarlas en una secuencia final en la pista de hielo. Fugaces escenas con David Warshofsky (Lester), pero intensas, golpeando a la fulana y salvada por Oleg o al final en la del bar enfrentándose a Paul Walker armado solo con una navaja frente al mismo personaje Lester apuntándole con la famosa pistola que envuelve toda la trama de la película. El chaval ruso en el transcurso de la peli no hace más que encontrarse con gente pirada lo que le da al conjunto un toque totalmente extravagante..Para recordar el momento en la pista de hielo y el tío lanzándole discos con el stick a la cara de Paul Walker.
En definitiva, película para disfrutar, que bebe de la fuente del mejor cine de Tarantino o Tony Scott en la sensacional “Amor a quemarropa”. Director a seguir.éste Wayne Kramer.