Con las tres entregas de Bourne con el actor Matt Damon se cierra una trilogía de oro en el género de espías.
Tres estupendas películas que pese a todo en su tercera “El Ultimatum” encontré un poco de fatiga en la serie, con unas escenas que se hacían algo repetitivas. A pesar de esto, muchas sagas querrían tener una trilogía tan completa como ésta.
He estado observando muchas críticas a esta nueva entrega, parece ser que muchas de ellas consisten en la sustitución de Matt Damon. Mas allá de valorar la participación de Damon o no, hay que destacar la actuación de Jeremy Renner que ha sido soberbia. Cierto es, que se echa en falta un guion más sólido o trabajado, pero no nos equivoquemos han querido darle un giro nuevo a la saga y han apostado por la acción más que por el guion. Y en este aspecto lo han conseguido.
Si las anteriores han destacado por sus grandes dosis de acción, ésta no se ha quedado manca (sino ahí queda la persecución final por las calles y tejados de Manila).Todo un lujo en el apartado de persecuciones, tanto en su modalidad de a pie como en coche o en moto.
Tras la fuga de información de Treadstone y las acciones cometidas por Bourne en el Ultimatum, el programa conocido como Outcome tiene sus días contados. Con lo cual se intenta dar carpetazo y acabar con todas las pruebas del programa de entrenamiento militar.
Es aquí donde aparece el personaje del coronel Eric Byer interpretado por Edward Norton para hacerse cargo de limpiar la basura en la que se ha convertido el plan Outcome.
En esta entrega aparece el agente Aaron Cross (Jeremy Renner) que después de participar en el sospechoso entrenamiento militar intenta sobrevivir al exterminio del plan Outcome y ponerlo en evidencia.
Rachel Weisz que da vida a la Dra. Marta Shearing está al cargo de la supervisión de los agentes incluidos en el plan Outcome. Llega un momento en que es un estorbo más y su vida peligra hasta que el agente Aaron contacta con ella y desde este momento se convierte en su fiel compañera.
A pesar de que la historia no es tan contundente como la de los anteriores Bourne, siendo más sencilla tiene el imán necesario para atraer la atención del espectador y seguirla sin complicaciones. Esto aderezado con las vibrantes escenas de acción que aparecen en distintos momentos de la cinta la convierten en un gran entretenimiento y en un más que digno spin off.