Es curioso que una película como esta haya resultado una sorpresa viniendo de tantos musicales que tenemos ya demasiado vistos pero sí, un híbrido entre Glee y High School Musical logran que 'a capella' resulte gratificante y divertido este entretenimiento pasajero que como ligero pasatiempo es una delicia para disfrutar entre amigos especialmente aunque a nivel familiar también cumple especialmente entre las chicas más que los chicos. Logra ser solvente y entretenida, con sus estupideces y su humor blando que luego se solapa con una evasión de tópicos de la manera más gamberra aunque quizás le falte un rasgo de naturalidad en varios personajes que solo repiten lo mil veces visto en varias películas como la trama romántica, los conflictos paternales o la competencia de turno con tintes cursis más que imponentes. Lo que mejora la cinta es la selección musical y la química entre el grupo femenino que solventa una película muy agradable de ver aunque mejor de oír ya que es cuando cantan cuando emocionan de verdad ya sea con TItanium, con batallas o con mashups realmente originales como el de Just a dream con Just the way you are.
Hay momentos en que algunos secundarios resultan cargantes y superficiales, sobreactuados como es el caso de Rebel Wilson quien me ganó en el primer visionado en cines pero que con el tiempo se me hace más una versión joven e igualmente estúpida de Melissa McCarthy ya que ambas se dan la mano y resultan tan desquiciantes que yo personalmente no las contrataría más que para cameos que se ríen de sí mismos. Kendrick es sosita pero mejor partido que caras como Kristen Stewart aunque para que negarlo, ellas están aquí para cantar y emocionar y eso lo logran con nota, dando la nota nunca mejor dicho. Espero que la secuela esté al nivel.