Joel Edgerton debuta en la dirección con su primer largometraje y logra algo insuperable. Dirige, escribe y protagoniza este thriller apasionante, aterrador y envolvente con sorpresa incluida. Esa sorpresa es ese mcguffin que rodea toda la trama con irrelevancia alguna hasta cierto momento. La película lleva por título El regalo, esa atractiva venganza que desempeña el personaje de Gordon donde el mensaje es claro, tarde o temprano las consecuencias acontecen según tus actos. Por supuesto lo que sucede en la película no tiene justificación alguna y no quiero dar a entender nada raro. Edgerton logra un personaje intimidatorio e imponente que con sus breves apariciones con aires de telefilm se disuelven gracias a la temática donde el trío protagonista está enorme en sus roles y Edgerton dibuja su evolución de manera equiparable a lo que se cuenta en la trama incluso involucrando a Rebecca Hall quien aparentemente no importa pero tiene su relevancia en el último tramo aunque sea la víctima en los dos primeros. Jason Bateman me sorprendió en Bad Words y en esta logra un personaje con dos caras, la de machote y la de víctima y todo se cierra de la mejor manera, impredecible con giros y sorpresas y sobretodo con una atmósfera inquietante y perturbadora. Una de las mejores películas del 2015 para mi gusto y todo procede del señor Edgerton que no dejo de compararle a Affleck ya que actuando eran limitados en sus registros aunque tuviesen sus joyas pero puede ser que seguir el camino de la dirección les lleve a mejorar en todo. Espero con ansias los próximos proyectos de este hombre si siguen la estela de Hitchcock y sus mcguffin con aires de La mano que mece la cuna de Rebeca De Mornay. Notable.