Básicamente este documental es eso, una idiotez. Desde el punto de vista humorístico, como payasada puede tener un pase, pero como documental de ficción histórica resulta muy simplista y pobre, cayendo en la ridiculez con frecuencia, además de que está excesivamente alargado y da la sensación de discurrir en círculo sin llegar a ninguna parte.
Tiene algunas cosas que no se alejan de la realidad, sobre todo en estos tiempos de Trump, pero está hecho de forma cutre y sin esmero. Por eso, más allá del juego de adivinar lo que podría haber pasado si hubieran ganado la guerra los confederados, como forma de denunciar los defectos reales de la sociedad americana actual tampoco resulta válido porque muestra poca seriedad y demasiada cutredad.

Lo mejor son un par de anuncios de los que aparecen durante los "intermedios", pero salvo ese par de excepciones, la mayoría de dichos anuncios tampoco consiguen mejorar el flojo resultado general del documental.