Nos encontramos ante una película con unos paisajes, vestuario, banda sonora mítica donde las haya y con unos personajes llenos de energía y vitalidad.

La verdad que una película de aventuras de este tipo son necesarias, porque entretienen, te seducen rápidamente, pese a que no tienen unos guiones muy elaborados, siempre nos quedan los que sacan chispa de todo en este caso un acertado reparto con un gran Day-Lewis, con una preciosa Madeleine una de las actrices mas bellas del panorama cinematográfico y también la gran mano de un artesano como es Michael Mann, elevan la película a un notable alto a remarcar los últimos 25 o 30 minutos de no pestañear ni un segundo.

En conclusión una película notable como tienen que ser las películas de aventuras, de las que realmente últimamente andamos un poco escasos de películas así.