Leo a otro usuario que dice "este no es Mad Max" y le da un 3 a la pelicula. Y no puedo dejar de pensar, como lo hacía durante el visionado de la película, que está en lo cierto (menos en la nota). Tom Hardy no es Max. O al menos no el mismo Max que el de las películas anteriores. Es un menda que está por ahí, en el mismo universo de la trilogía original, pero que no es el Max de Mel Gibson. Aunque para ser justos no es problema de Hardy.
El problema es de concepto.
-Oye, que vamos a relanzar Mad Max, pero necesitamos un nuevo actor.
-¿Qué te parece Tom Hardy?.
-Oye, pues ahora que lo dices... ¡Me vale!.
-Espera, pero estoy pensando que igual esta franquicia está un poco olvidada y necesitamos un actor con más tirón en la taquilla. ¿Pero a quién ponemos?.
-Mira, se me ocurre que podemos meter a Charlize Theron de acompañante, que esta vende mucho.
-¡Genial idea!.
(Poco después)
- Acabo de hablar con el agente de Charlize Theron y no acepta un papel secundario, quiere ser protagonista.
-No me jod.... ¿Y ahora qué?. Que la película se llama Mad Max, ¡¡¡MAD MAX!!!. El prota es un tío.
-Mira metemos dos papeles principales y santas pascuas.

Y he aquí por qué Mad Max no es Mad Max. Es algo parecido. Pero que no tiene por qué ser malo. Al contrario. Esta nueva entrega de Mad Max es pura adrenalina y, en contra de lo que dicen algunos, ni falta que le hace profundizar en los personajes. Es que la historia no va de eso. Son dos horas de pasártelo en grande con la acción y disfrutando del enorme trabajo de producción que tiene detrás. Para mi firme candidata al Oscar al mejor diseño de producción. Veremos si cae.