Haz click aquí para copiar la URL
Voto de EuTheRocker:
6
Cine negro. Thriller Dos ex-convictos no demasiado brillantes son contratados para asaltar una lucrativa partida ilegal de poker. Las culpas recaerán sobre el organizador del juego y los ladrones podrán empezar una nueva vida. Por desgracia, el dinero robado pertenece a la mafia, que se pone en contacto con el investigador y asesino Jackie Cogan para encontrar a los culpables. (FILMAFFINITY)
22 de septiembre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Andrew Dominik lo ha vuelto a hacer. Su particular estilo, vuelve a dejar huella en la gran pantalla, creando una atmósfera plagada de desasosiego y realidad que desorienta al espectador, el cual, acomodado en su butaca, descubre poco a poco de que va realmente "Mátalos suavementque"; cuya trama, no es más que un asesinato en toda regla.

El arma homicida, es un guión plagado de genialidad, en el que los hechos, ceden su importancia a las palabras. Dentro de un contexto perfectamente expuesto durante todo el metraje, los personajes que conforman este crimen, se entrelazan a traves de diálogos cargados de incomodidad, infelicidad y humor negro. Acompañado por una puesta en escena sobria y una fotografía preciosa y soberbia, nos topamos de bruces encañonados por el cóctel letal preparado por Dominik.

La munición empleada, son un buen puñado de actores de tal calibre, que sus efectos son devastadores. De entre todo el cargador, hay dos balas especiales. La primera, es Brad Pitt, que una vez más, resulta ser un sociópata más que creíble. Su Jackie es inteligente, frío, cruel y tranquilo. Con eso basta para noquear a sus víctimas. Pero en la recámara se encuentra James Gandolfini, y eso es hablar de munición pesada. Su papel, claramente desaprovechado, es impecable. Su manera de expresar la decadencia de una época dorada, y la pérdida de una juventud ahora añorada es sublime. Sus cara a cara con Pitt, son cine en estado puro.

La víctima, es el público que asiste desconcertado a su propia ejecución a sangre fría. Dominik busca la respuesta del respetable, y esta no se hace esperar. Tras el discurso final de Pitt, soberbio por otra parte, el crimen cobra sentido. Unas víctimas, salen decepcionadas; otras fascinadas. El asesino ha cumplido su objetivo. Andrew busca a la desesperada hacer que su película transmita algo, ya sea amor u odio; y para ello a veces entra en extrañas divagaciones, que no son aptas para todos los paladares. Eso desconcierta sobremanera al espectador, y en mi caso, sentí que su disparo a bocajarro no me remataba del todo, dejándome una sensación de obra de arte incompleta.

Por último, analizando el móvil del crimen, encontramos la necesidad de el director de "El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford", de mostrarnos su particular visión de la situación económica actual. Todo es capitalismo recalcitrante, donde el objetivo de cada uno es conseguir dinero a costa de sus propias vidas, y de las ajenas. Y al recapacitar sobre esa realidad, el desconcierto resulta total, pues al final, descubrimos que nosotros, no somos más que unas víctimas más, ejecutadas como trámite, para obtener más dinero.

Descansemos en paz.
EuTheRocker
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow