Vale, mea culpa, lo admito.

La película tenía pinta de truño, el trailer era un truño, todas las putas películas de exorcismo son un truño, Russel Crowe es un gordo borracho que seguro que huele a truño, todo apuntaba al truño, entonces, ¿por qué coño la vi? Joder porque tenía buenas críticas en mi querida Filmaffinity, porque las críticas de los usuarios de otras páginas también la ponían bien, y porque a veces, solo a veces, sale alguna película de miedo que es aceptable, y a tenor de las críticas esta podía ser una de ellas.

Y una santa polla exorcitada.

Una jodida infamia de actores lamentables que hiede a película directa a vhs, un festival indecente de clichés vergonzosos, no hay miedo, ni tensión, ni sustos, ni una real mierda en una película que podría pasar perfectamente por una secuela de las Resident Evil de Anderson.
No, mentira, no hay ninguna Resident Evil peor que esta canallada que todavía no sé por qué hostias la gente no la ha vapuleado y les ha lanzado heces a los actores en su premiere.

Hijos de puta todos.