Al igual que "5 centímetros por segundo", la peli no tiene mucho que contar. El argumento es el de una historia romanticona más, capaz eso sí de aflojar algún que otro lagrimote. La banda sonora no me llegó, pese a que me encanta el piano. Los personajes no tienen tiempo para desarrollarse. Incluso abusan de lo mejor que tiene: las escenas de lluvia.

PERO.

La calidad artística es incuestionable. Cada fotograma es una obra de arte, una oda a la lluvia, mimada hasta el más mínimo detalle. Y solo por eso, y por un maravilloso (aunque fallido*) climax final, merece la pena verla. 45 minutos de puro deleite.