El corazón del ángel de Alan Parker es un thriller de misterio, terror y cine negro considerado por muchos como una película de culto. Dirigida con un ritmo pausado y con un estilo enrarecido al tratar la magia negra y el vudú, es una obra absorbente que desconcierta al público con un entramado enrevesado e implacable que cautiva dentro del cine noir que representa. Realizada de forma portentosa tiene un resultado eminente que gusta descubrir y que no se olvida para todos aquellos amantes del género.
La fotografía es oscura y tiene imágenes tenebrosas que están repletas de matices estéticamente alusivos, además de otros insinuantes y sexuales que crean una atmósfera turbia. La música es misteriosa y tiene sonidos intrigantes que turban al público en su profundo acompañamiento de una trama recóndita. Los planos y movimientos de cámara completan un sobrio pero certero trabajo mediante el uso del avanti, retroceso, detalles, grúas, primeros y primerísimos planos.
Las actuaciones son excepcionales. Como protagonistas Mickey Rourke trabaja con autenticidad y carácter propio y Robert De Niro con integridad y oscuridad psicológica en un frío papel que se adueña de la atención del público en cuanto aparece, siendo convincentes las interpretaciones de Charlotte Rampling, Lisa Bonet, Brownie McGhee y Stocker Fontelieu entre otros. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios informales por un lado y lóbregos por otro que marcan las personalidades del personaje, así como unas caracterizaciones sobrecogedoras en determinadas escenas.
El guion, escrito por el director y basado en la novela de William Hjortsberg, es profundo y desde luego pernicioso por la temática que trata, penetrando en el público e inquietándolo al mostrar un ambiente demoníaco que va a más hasta terminar en un final digno de elogio. Esto se lleva a cabo con una narrativa enigmática y llena de insidias que es incitante y que hace más sombrío aún el film si cabe, cumpliendo notablemente con su oscuro cometido.
Concluyendo, la considero una obra imperecedera e indispensable en el cine negro y considerada justamente un film de culto por su profundidad, temática y por estar llevada de tal modo que genera un marco inquietante que penetra en el público seguidor del género y a todo aquel que se deje llevar por él. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que hacen de El corazón del ángel, una cinta con todos los componentes necesarios para formar un film inolvidable y recóndito de gran calidad cinematográfica que además, se queda en la retina de los cinéfilos más exigentes.