Carrie de Brian De Palma, es un drama psicológico y de terror considerado un film de culto. Dirigida con un ritmo vigoroso, es una singular y distinta cinta de terror, eficiente y admirable, lucida y arrolladora, que sobrevive notablemente el paso del tiempo, con imágenes en su interior muy recordadas en la historia del género de terror.
La fotografía es impactante y llamativa en las escenas destacadas, estimulando y desconcertando al público con imágenes sorprendentes y estéticamente siniestras. La música, es melódica y alusiva a la época, con algunas canciones setenteras que ya no encajan, pero con algunos sonidos inquietantes e intrigantes que son usados en los momentos oportunos. Con efectos visuales sobrecogedores y escalofriantes, y competentes e idóneos a la trama, resaltando notablemente algunas escenas puntuales violentas.
Las actuaciones, son naturales y creíbles en la mayoría de los casos. Con Sissy Spacek con calado psicológico y muy emocional y sensible, y destacando también la aparición de un joven John Travolta. Con el resto del elenco muy acertados en sus acompañamientos de los personajes. Empleando vestuarios y caracterizaciones sugerentes a la época, y por lo tanto un poco chocantes hoy día, excepto la caracterización de Carrie al final que es estremecedora. Destacando también, algunos diálogos típicos de adolescentes, con toques mordaces, perversos y crueles.
El guion, basado en la primera novela de Stephen King del mismo nombre, es escalofriante y convulsivo, con una historia provocadora e incitadora que va mejorando a medida que avanza la trama, y argumentada de forma turbadora, insana y perniciosa. Con movimientos de cámara y planos en movimiento que dan gran realismo y dramatismo a la trama, usando planos detalle, primeros planos, rotación y ralentizados, que sacan lo mejor de una historia psicológicamente inquietante y pavorosa.
Por lo que, en líneas generales, la considero una obra inmortal aunque no imprescindible para su visionado. Por ser insólita y arrebatadora, dura y estremecedora, y por llevar a cabo con mucha eficacia, una de las novelas más renombradas de Stephen King. Recomendable para los seguidores del más puro cine de miedo psicológico, y para los que busquen cintas consideradas de culto por un gran número de cinéfilos, amantes del género de terror.